La Ceiba, Honduras.
El dolor embarga a cuatro familias que ayer en medio del dolor y el desconsuelo tuvieron que darle el último adiós a sus parientes que fallecieron en un accidente aéreo el pasado sábado cerca de Puerto Lempira.
El destino unió en un viaje sin retorno al reconocido piloto ceibeño Ottoman Rivera, a los empleados de un banco: Wilmer Alexis Méndez Padilla y Jorge Nahúm García y al guardia de seguridad Elvin Oyuela.
Los cuatro murieron luego de que la avioneta Cessna 206, con matrícula HR-AVM de Honduras, se estrellara en una zona selvática cerca de Puerto Lempira en el departamento de Gracias a Dios. La aeronave transportaba dinero de un banco a La Mosquitia, y armas, según se informó el día de la tragedia. Autoridades sostienen que fue el mal tiempo la causa del trágico accidente.
El cuerpo del piloto Rivera fue trasladado a San Pedro Sula, donde fue enterrado en un cementerio de la ciudad.
Su trayectoria como aviador le ganó el respeto y admiración de colegas. Entre lágrimas los asistentes a su velatorio le dedicaron oraciones y lamentaron la irreparable pérdida.
Por más de 15 años, Rivera se había dedicado a surcar los cielos y lo hacía con responsabilidad, dedicación y mucha pasión. Fuentes cercanas a su familia, informaron que en la actualidad trabajaba haciendo vuelos chárter únicamente. Fue su última misión que lo llevó a su trágica muerte, cuando se disponía a transportar a los empleados de una empresa de valores con un carga de dinero hacia Puerto Lempira, Gracias a Dios. Luego del accidente la aeronave fue saqueada por habitantes de aldeas aledañas a la zona.
Wilmer Alexis Méndez Padilla, quien se desempeñaba como cajero de un banco fue velado ayer en la colonia El Confite de La Ceiba y luego enterrado en el cementerio municipal. A él le sobreviven dos hijos y esposa. Jorge Nahúm García fue enterrado en la comunidad de Piedras Amarillas de La Ceiba y el guardia de seguridad, Elvin Oyuela también fue sepultado en esta ciudad.
El dolor embarga a cuatro familias que ayer en medio del dolor y el desconsuelo tuvieron que darle el último adiós a sus parientes que fallecieron en un accidente aéreo el pasado sábado cerca de Puerto Lempira.
El destino unió en un viaje sin retorno al reconocido piloto ceibeño Ottoman Rivera, a los empleados de un banco: Wilmer Alexis Méndez Padilla y Jorge Nahúm García y al guardia de seguridad Elvin Oyuela.
Los cuatro murieron luego de que la avioneta Cessna 206, con matrícula HR-AVM de Honduras, se estrellara en una zona selvática cerca de Puerto Lempira en el departamento de Gracias a Dios. La aeronave transportaba dinero de un banco a La Mosquitia, y armas, según se informó el día de la tragedia. Autoridades sostienen que fue el mal tiempo la causa del trágico accidente.
El cuerpo del piloto Rivera fue trasladado a San Pedro Sula, donde fue enterrado en un cementerio de la ciudad.
Su trayectoria como aviador le ganó el respeto y admiración de colegas. Entre lágrimas los asistentes a su velatorio le dedicaron oraciones y lamentaron la irreparable pérdida.
Por más de 15 años, Rivera se había dedicado a surcar los cielos y lo hacía con responsabilidad, dedicación y mucha pasión. Fuentes cercanas a su familia, informaron que en la actualidad trabajaba haciendo vuelos chárter únicamente. Fue su última misión que lo llevó a su trágica muerte, cuando se disponía a transportar a los empleados de una empresa de valores con un carga de dinero hacia Puerto Lempira, Gracias a Dios. Luego del accidente la aeronave fue saqueada por habitantes de aldeas aledañas a la zona.
Wilmer Alexis Méndez Padilla, quien se desempeñaba como cajero de un banco fue velado ayer en la colonia El Confite de La Ceiba y luego enterrado en el cementerio municipal. A él le sobreviven dos hijos y esposa. Jorge Nahúm García fue enterrado en la comunidad de Piedras Amarillas de La Ceiba y el guardia de seguridad, Elvin Oyuela también fue sepultado en esta ciudad.