San Pedro Sula, Honduras.
Dentro de bolsas encontraron los cadáveres de dos vendedores de verduras que laboraban en la central de abastos, ubicada en la 27 calle.
Los cuerpos fueron encontrados por las autoridades policiales la tarde de ayer en un desvío de la 33 calle, a orillas de la carretera que conduce a la colonia Paraíso. Personas que se encontraban en el lugar manifestaron que las víctimas podrían ser dos jóvenes que fueron raptados en la central de abastos a eso de las 2:00 pm de ayer y que según testigos varios sujetos llegaron en un carro sin placas y obligaron a los dos amigos a subirse.
Un grupo de personas que dijeron ser familiares de los ahora occisos los identificaron como Edwin Gerardo Enamorado (15) y Herlyn Omar Martínez Ramos (18).
Las bolsas negras en las que introdujeron los cuerpos se rompieron, por lo que vecinos de la zona manifestaron que se veían heridas de bala en diferentes partes del cuerpo y se supone que fueron envueltos con varios trapos, pero al ser lanzados quedaron casi al descubierto. Las autoridades policiales y del Ministerio Público reconocieron los cadáveres ayer a altas horas de la noche. En otro hecho, las autoridades de Medicina Forense reconocieron el cadáver de otra persona asesinada en El Merendón, sector del parque nacional Cusuco.
Dentro de bolsas encontraron los cadáveres de dos vendedores de verduras que laboraban en la central de abastos, ubicada en la 27 calle.
Los cuerpos fueron encontrados por las autoridades policiales la tarde de ayer en un desvío de la 33 calle, a orillas de la carretera que conduce a la colonia Paraíso. Personas que se encontraban en el lugar manifestaron que las víctimas podrían ser dos jóvenes que fueron raptados en la central de abastos a eso de las 2:00 pm de ayer y que según testigos varios sujetos llegaron en un carro sin placas y obligaron a los dos amigos a subirse.
Un grupo de personas que dijeron ser familiares de los ahora occisos los identificaron como Edwin Gerardo Enamorado (15) y Herlyn Omar Martínez Ramos (18).
Las bolsas negras en las que introdujeron los cuerpos se rompieron, por lo que vecinos de la zona manifestaron que se veían heridas de bala en diferentes partes del cuerpo y se supone que fueron envueltos con varios trapos, pero al ser lanzados quedaron casi al descubierto. Las autoridades policiales y del Ministerio Público reconocieron los cadáveres ayer a altas horas de la noche. En otro hecho, las autoridades de Medicina Forense reconocieron el cadáver de otra persona asesinada en El Merendón, sector del parque nacional Cusuco.
