Las supuestas presiones que recibía durante la celebración de una audiencia preliminar donde comparecía tras ser acusada por el delito de usurpación de tierras le causó un infarto a Feliciana Eligio Suazo (69), quien falleció minutos después en una clínica médica de este municipio, según denunciaron allegados a la víctima.
El hecho se produjo el pasado martes a las 8:30 am en los Juzgados de Tela, donde había sido citada la sexagenaria, originaria y residente en la comunidad garífuna San Juan.
Óscar García, vicepresidente de la organización Defensa por la Tierra y miembro del patronato de San Juan dijo que a la víctima se le había cedido un terreno para la construcción de una cabañas para atraer el turismo al sector. Explicó que el año pasado aparecieron unas personas alegando ser los dueños de los terrenos y entablaron una demanda en contra de la señora.
“El martes la acompañamos a la audiencia como testigos y llevamos un abogado pero no nos dejaron entrar. No sabemos lo que pasó adentro, suponemos que la presionaron demasiado y ella no supo como defenderse”, dijo García. El dirigente dijo que al cabo de unos minutos la jueza salió y les dijo “llévense a esta señora que necesita aire”.
“Debido a que la vimos muy mal la levantamos y llevamos de emergencia a una clínica y minutos después falleció”, narró García.
Los médicos explicaron que la señora murió a consecuencia de un infarto fulminante.
La víctima era considerada una lideresa garífuna y era propietaria de un hotel y restaurante de la aldea San Juan.
“No tenemos nada que ver”
Ayer, transcurridas más de 24 horas del deceso de la sexagenaria, autoridades de los Juzgados de Tela brindaron una conferencia de prensa para informar sobre el hecho. Comparecieron las jueces supernumerarias María Elena Guzmán (quien realizaba la audiencia), Gloria Eliza Rodríguez y Óscar Rolando Zúniga, juez titular de los Juzgados de Tela.
“Lamentamos lo sucedido, pero no tenemos nada que ver con los hechos, durante la audiencia preliminar la señora Feliciana Eligio Suazo pidió permiso para poder salir y posteriormente que había fallecido”, dijo Zúniga.
El togado aseguró que, como a todo imputado, a la fallecida se le permitió ser acompañada por su apoderado legal de oficio y nunca fue presionada como lo denunciaron las personas que la acompañaban. “Se desconocía si la señora estaba enferma, sólo nos dijo que se sentía mal y luego nos enteramos de su muerte.
El Juzgado no tiene nada que ver, ni el Ministerio Público no tiene ningún tipo de responsabilidad por lo sucedido”, enfatizó el titular de los juzgados teleños.
