Óscar Alberto Lara Rivera deambuló por la zona montañosa de Santa Bárbara durante casi tres días, fugado del penal El Pozo, en Ilama.
El recluso, que aprovechó un descuido de sus custodios, escapó el lunes en horas de la tarde y desde entonces era objetivo prioritario de los operativos policiales en la región.
Ayer, el ministro de Seguridad, Héctor Gustavo Sánchez, informó en sus redes sociales que Lara Rivera había sido recapturado en Corozal, una aldea del municipio de Trinidad, departamento de Santa Bárbara.
Desde allí. agentes de la Policía Nacional lo trasladaron nuevamente al reclusorio santabarbarense en una patrulla.
Lara Rivera (30) alcanzó a responder a medios de comunicación que lo abordaron tras su detención y declaró sobre los motivos de su fuga: “Los policías militares (PM) nos pasaban golpeando y nos ponían a trabajar como burros, nos trataban mal”.
De momento, la entidad, que se encarga de la intervención en centros penales, no ha pronunciado un informe al respecto. El Instituto Nacional Penitenciario, un día después de la fuga, informó que habían sido suspendidas varias autoridades del centro penal ilameño, incluido al director.
Lara Rivas estaba preso respondiendo a los delitos de violación agravada, tentativa de asesinato y robo con violencia e intimidación. Ahora tendrá que enfrentar nuevamente la justicia hondureña por el delito de evasión.