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Santa Lucía
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Como casi todos los días del año, se levantó desde muy temprano y en compañía de su hijo salieron de su casa para poder llevar el pan de cada día a su hogar, pero los criminales no respetaron su vida.
Se trata de don José Francisco Cruz Ayestas, quien fue ultimado por un sicario la mañana del viernes en el pintoresco municipio de Santa Lucía, en el centro de Francisco Morazán.
El hombre, que recién el pasado viernes 3 de septiembre había cumplido sus 58 años de edad, fue asesinado cuando se disponía a abastecer de productos de panadería a una pulpería del barrio La Laguna, en este poblado de Francisco Morazán.
El crimen se registró alrededor de las 6:45 am, cuando don José y su hijo estaban tomando el pedido que les había hecho la propietaria de la pulpería.
De la nada apareció un sujeto, al parecer a bordo de una motocicleta, y sin mediar palabra con el pequeño emprendedor se acercó por la espalda y le disparó en la cabeza en una sola ocasión.
El panadero se desplomó frente a su hijo, que no tuvo más que contemplar cómo su padre moría en sus brazos, mientras el criminal escapaba del lugar en total impunidad.
El crimen se produjo a escasos 100 metros de la jefatura municipal de la Policía Nacional en Santa Lucía. A pesar de ello, el delincuente escapó de la zona sin que nadie pudiera hacer algo para detenerlo.
