SAN PEDRO SULA.
La madre de la pequeña Mayra Vaquedano Bonilla (de 5 años) llegó ayer al Centro Integrado a interponer una denuncia en contra de personal médico que atendió a su hija en el hospital Mario Rivas, en donde según dictamen médico murió a causa del dengue.
Sin embargo, sus familiares aducen que la niña estaba viva cuando se la entregaron y que murió asfixiada en el ataúd.
El Ministerio Público iniciará hoy las investigaciones que lleven a dilucidar las causa de muerte de la niña.
Marialuisa Pineda, epidemióloga del Mario Rivas, explicó que hace dos días se reunieron para revisar el expediente clínico y concluyeron que la menor murió a causa del dengue y no por una negligencia médica.
“La pequeña fue remitida desde el hospital de El Progreso con un cuadro de dengue grave y desde que ingresó fue monitoreada por el personal médico, el cual le instaló una máquina para estar revisando sus signos vitales y le dieron el tratamiento al que lamentablemente la menor no respondió positivamente”, dijo la especialista.
Al consultarle por los argumentos de la madre en la que asegura que la niña no estaba muerta, la doctora explicó que algunos cuerpos presentan movimientos post mortem, los que son producidos cuando el cuerpo comienza a ponerse rígido y por esta situación, los familiares creen que la menor no había muerto.
