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06:26 AM

Chofer mandó mensaje a su mujer diciendo que no la volvería a ver

  • 13 octubre 2019 /

    Tegucigalpa, Honduras.

    Don Carlos Eliodoro Reyes García presintió que se iba a morir y le mandó una nota de voz a su esposa en la que le dijo: “Amor se me fueron los frenos, no sé si te volveré a ver”.

    La mañana estaba fresca y Reyes García (de 57 años), conducía una cisterna que circulaba de la zona sur del país hacia Tegucigalpa para abastecer a una gasolinera y cuando bajaba una pendiente a la altura del kilómetro 4, adelante de la aldea Germania, le envió el último mensaje a su esposa.

    El automotor presentó desperfectos mecánicos en el sistema de frenos por lo que el conductor no lo podía detener. Preocupado por lo que estaba ocurriendo, tomó su celular y le mandó una nota de voz a su esposa a través de WhastApp, convirtiéndose así en las últimas palabras, pues minutos después se calcinó tras impactar la cisterna, primero contra unos postes del tendido eléctrico y después contra unas viviendas que están ubicadas en la orilla de la carretera.

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    Don Eliodoro era originario de Orica, Francisco Morazán, y residía en la colonia Nueva Australia, Comayagüela, y las personas que le conocieron dijeron que fue un conductor muy responsable, buen amigo, servicial y muy prudente al momento de conducir.

    Carlos Reyes, motorista fallecido.

    Tragedia.

    El accidente ocurrió alrededor de las 6:45 am de ayer y debido a la explosión de la cisterna de combustible, las llamas eran inmensas, por lo que la frescura de la mañana se transformó en un calor infernal.

    La esposa del occiso compartió el último mensaje con un hermano minutos antes que los miembros del Cuerpo de Bomberos encontraran el cuerpo calcinado del malogrado conductor.

    Se conoció que el fallecido deja a su esposa embarazada y que tiene entre cinco y seis meses de gestación, a su vez, dos hijos pequeños. Familiares del conductor que llegaron al lugar fueron asistidos por socorristas, ya que el impacto fue muy fuerte y no lo podían soportar.

    Segundos antes de que explotara el vehículo, Carlos Eliodoro trató de salir y una de las personas que estaba en el interior de una de las vivienda donde ocurrió el accidente observó la desesperación en su rostro al estar atrapado en el camarote.

    La mitad del cuerpo la tenía afuera de la cabina de la cisterna y la otra mitad estaba atrapada en el pesado vehículo.

    Un testigo del lamentable hecho aseguró que don Eliodoro gritaba con desesperación: “Auxilio, auxilio, sáquenme de aquí”.

    Sin embargo, no pudo auxiliarlo porque el combustible estaba derramado y las llamas se extendían a su alrededor. Minutos después ocurrió la explosión que acabó con la vida del conductor y lo redujo a cenizas.

    Don Eliodoro tenía seis meses de haber comenzado a trabajar para la empresa distribuidora de combustibles y ayer era el último día que iba a trabajar en el acarreo de carburantes, pues iba a trabajar como conductor de un bus interurbano que cubre la ruta a la zona sur del país.

    En el incidente, Ricardo Alvarado resultó con quemaduras, cinco personas levemente heridas, seis casas quemadas, 16 vehículos quemados, entre buses y carros pequeños, ya que estaban estacionados dentro y fuera de un taller, dos motos incendiadas y un taller de carpintería siniestrado.