TEGUCIGALPA.
Por presentar trastornos en su salud, como ansiedad, tristeza, depresión y melancolía, Rommel Baldemar Herrera fue evaluado por especialistas de Medicina Forense.
Hace más de tres meses, el joven de 23 años permanece recluido en la cárcel de máxima seguridad La Tolva, en Morocelí, El Paraíso, acusado de causar un incendio en la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.
Rommel Baldemar participó en una de las manifestaciones de la Plataforma de Lucha para la Defensa de la Salud y Educación Pública y fue detenido por las autoridades policiales puesto que se le vinculó directamente de haber incendiado la entrada principal de la E mbajada en la Avenida La Paz, de Tegucigalpa.
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de mayo fue cuando un grupo de encapuchados provocó un incendio que causó daños a la entrada de la Embajada de Estados Unidos en Honduras
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El imputado fue llevado la mañana de ayer a Medicina Forense del Ministerio Público, adonde fue evaluado para determinar cuáles son los problemas que presenta debido a que está recluido en dicho centro penitenciario.
Juan Carlos Herrera, padre del maestro, explicó que ha hecho varias gestiones en los juzgados de ejecución del Poder Judicial y otras instancias que velan por el bienestar de los privados de libertad para que a su hijo lo trasladen a otra cárcel porque está en un lugar que no tiene las condiciones adecuadas, ya que se encuentra con peligrosos cabecillas de maras.
“Vamos a esperar que las autoridades tengan los resultados y solicitar qué es lo que se detalla porque un muchacho de 23 años se siente amenazado dentro del establecimiento porque hay reos de bastante peligrosidad y eso representa un peligro para él”, dijo el angustiado padre.
