Arada, Santa Bárbara.
Un pandillero de la 18, que llegó huyendo de San Juan Pueblo, es el principal sospechoso de haber dado muerte a una mujer en el municipio de la Arada, Santa Bárbara, zona occidente de Honduras.
Se infomó que el hombre buscó una casa de alquiler y se fue al barrio Arriba donde vívía la víctima, identificada como María Leiva Fernández, quien le alquiló la vivienda sin conocerlo.
El sospechoso vivió varios días en una vieja casa, pero dos meses después este mismo se encargó de quitarle la vida de un golpe con un palo, por robarle el dinero de la cosecha de café.
Según algunos vecinos, ellos sólo escucharon gritos como a las 9 de la noche. El hijo de 15 años de doña María la encontró muerta en la sala de la casa.
Según la familia de la asesinada, ella tenía en su casa 35 mil lempiras producto de la venta de la cosecha del café e iba a depositar el dinero en un banco el día lunes, pero el supuesto marero se dio cuenta y esperó a que estuviera sola.
Cuando encontró el momento oportuno, le dio un certero garrotazo con el que le quitó la vida.
La Policía Nacional de Honduras ha buscado al sospechoso, sin éxito.
El hechor se llevó los 35 mil lempiras, una computadora y varios teléfonos celulares que estaban en la vivienda de la víctima.
Un pandillero de la 18, que llegó huyendo de San Juan Pueblo, es el principal sospechoso de haber dado muerte a una mujer en el municipio de la Arada, Santa Bárbara, zona occidente de Honduras.
Se infomó que el hombre buscó una casa de alquiler y se fue al barrio Arriba donde vívía la víctima, identificada como María Leiva Fernández, quien le alquiló la vivienda sin conocerlo.
El sospechoso vivió varios días en una vieja casa, pero dos meses después este mismo se encargó de quitarle la vida de un golpe con un palo, por robarle el dinero de la cosecha de café.
Según algunos vecinos, ellos sólo escucharon gritos como a las 9 de la noche. El hijo de 15 años de doña María la encontró muerta en la sala de la casa.
Según la familia de la asesinada, ella tenía en su casa 35 mil lempiras producto de la venta de la cosecha del café e iba a depositar el dinero en un banco el día lunes, pero el supuesto marero se dio cuenta y esperó a que estuviera sola.
Cuando encontró el momento oportuno, le dio un certero garrotazo con el que le quitó la vida.
La Policía Nacional de Honduras ha buscado al sospechoso, sin éxito.
El hechor se llevó los 35 mil lempiras, una computadora y varios teléfonos celulares que estaban en la vivienda de la víctima.
