Tegucigalpa, Honduras.
Controlar y regular las actividades de importación, exportación, registro, tránsito, transporte, transferencia, distribución, custodia, comercialización, intermediación, uso, almacenaje, fabricación, modificación, reparación y recarga de armas de fuego busca la iniciativa de ley de armas que será discutida esta semana en el Congreso Nacional.
La nueva ley busca, además, controlar las municiones, explosivos y materiales relacionados y la propiedad, tenencia, portación y uso de estos.
Las estadísticas del Observatorio de la Violencia en Honduras revelan que en los últimos siete años 31,657 personas han perdido la vida por armas de fuego, lo que para la sociedad civil representa que es más del 80% de las muertes violentas en Honduras las producidas por arma de fuego.
“Bandas del crimen organizado, maras, bandas criminales y delincuencia común hacen uso ilegal de armas de fuego, municiones, explosivos y materiales relacionados, y esta novedosa normativa ayudará a combatir este delito” explicó Omar Rivera, de la Sociedad Civil.
El Programa de Naciones Unidas para el desarrollo ( Pnud) estima que de 800,000 armas que hay en el país, 650,000 circulan ilegalmente y que de estas al menos 500,000 son armas de guerra en poder de civiles.
La iniciativa que se discutirá ha sido instada por el relator especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias y Arbitrarias de las Naciones Unidas y recién también la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras ( Maccih) apoya la nueva ley.
Controlar y regular las actividades de importación, exportación, registro, tránsito, transporte, transferencia, distribución, custodia, comercialización, intermediación, uso, almacenaje, fabricación, modificación, reparación y recarga de armas de fuego busca la iniciativa de ley de armas que será discutida esta semana en el Congreso Nacional.
La nueva ley busca, además, controlar las municiones, explosivos y materiales relacionados y la propiedad, tenencia, portación y uso de estos.
Las estadísticas del Observatorio de la Violencia en Honduras revelan que en los últimos siete años 31,657 personas han perdido la vida por armas de fuego, lo que para la sociedad civil representa que es más del 80% de las muertes violentas en Honduras las producidas por arma de fuego.
“Bandas del crimen organizado, maras, bandas criminales y delincuencia común hacen uso ilegal de armas de fuego, municiones, explosivos y materiales relacionados, y esta novedosa normativa ayudará a combatir este delito” explicó Omar Rivera, de la Sociedad Civil.
El Programa de Naciones Unidas para el desarrollo ( Pnud) estima que de 800,000 armas que hay en el país, 650,000 circulan ilegalmente y que de estas al menos 500,000 son armas de guerra en poder de civiles.
La iniciativa que se discutirá ha sido instada por el relator especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias y Arbitrarias de las Naciones Unidas y recién también la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras ( Maccih) apoya la nueva ley.
La iniciativa de ley
Con la puesta en marcha de la nueva ley, los procedimientos cambian y es La Armería la que manejará el control de la venta de armas y municiones, según lo indica el artículo 117 de la nueva ley que dice: “La venta de armas se realizará mediante un proceso integral utilizando un sistema de ventanilla única que permite que el interesado reciba el arma con su respectiva licencia de portación, certificado de propiedad y certificado de prueba balística en un solo acto”.
Además se regionaliza la prestación del servicio de registro de armas para facilitar el registro a la ciudadanía. En la nueva ley se establece que la venta de municiones solo se podrá efectuar por medio de la Subunidad de Mercadeo y Servicios Especializados de las Fuerzas Armadas, La Armería, debiendo los interesados presentar la licencia vigente de portación. Algo importante que establece la nueva ley es que se fortalecen los requisitos para el otorgamiento de licencias, a fin de prevenir el uso inadecuado e irresponsable de las armas de fuego mediante la información, la capacitación y las medidas correctivas, para reducir la violencia armada y el daño social y económico que ocasiona.
La licencia o permiso de tenencia y portación de arma se otorgará por períodos renovables que no podrán exceder de tres (3) años. “Es un mecanismo que busca poner un control en el uso de las armas y contar con un registro único y moderno para garantizar que las personas que manejen armas no tengan antecedentes penales” explicó Julián Pacheco, ministro de Seguridad.
