Olancho, Honduras
Era mediodía y en el interior de una cuartería en la colonia Modelo, cuya calle la separa de la colonia Mina Guifarro en Juticalpa, cuatro hombres y dos mujeres pasaban un domingo tranquilo sin imaginar que la muerte los rondaba.
Sin hacer ruido ni mediar palabra, cuatro sujetos derribaron la puerta y comenzaron a disparar a todo lo que se movía. Unos pasos más y los sicarios soltaron otra ráfaga de balas en el cuarto siguiente, adonde mataron a otra mujer que se encontraba sola.
Tras cometer el crimen, los desconocidos se marcharon con rumbo desconocido, dejando atrás la escena con cuerpos tendidos en un charco de sangre.
El comandante regional de Bomberos, Rigoberto Contreras, narró que tras llegar al lugar corrieron a tomarle los signos vitales a las personas que habían recibido los impactos, sin embargo, en la habitación del ala este de la cuartería yacían cuatro cuerpos inertes y una quinta persona herida gravemente, que se debatía entre la vida y la muerte boca abajo, al lado de una colchoneta verde.
“Miramos que el joven tenía una herida en su rostro y de inmediato lo trasladamos al hospital. Su estado es delicado”, relató Contreras.
El herido fue identificado como Ángel Rigoberto Miralda Cortés (de 22 años de edad), a quién una bala le atravesó el cuello, horas más tarde falleció en el hospital.
Las víctimas
En el lugar de los hechos, la Policía identificó a las víctimas como Beyra Yolibeth Inestroza Calderón (de 23), Fabiana Yadira Alfaro Cardona (de 33), Jerson Javier Flores López (de 23), Pedro Antonio Padilla Valladares (de 31), Melvin Saúl Galo Losa (de 34) y Ángel Rigoberto Miralda Cortés (de 22 años de edad).
Se informó que todas las víctimas eran originarias de Tegucigalpa, pero residían desde hace algunos años en Juticalpa.
Algunos trabajaban en la frontera con Nicaragua y otros en el mall de Juticalpa.
La histeria se apoderó de los vecinos y nadie sabe qué fue lo que realmente sucedió en el interior de la cuartería.
Las autoridades de Seguridad solo manejan que los sujetos iban con el objetivo claro y ejecutaron la matanza.
De Medicina Forense de Tegucigalpa se desplazaron dos morgues móviles para practicar las autopsias en Juticalpa.
Esta es la tercera masacre que en lo que va del año. La primera se suscitó en la aldea El Pedernal, Francisco Morazán, adonde una madre y sus dos hijas menores de edad perdieron la vida. La segunda sucedió en Siguatepeque, adonde murieron tres personas y sobrevivió un niño de diez años.
