Los Ángeles, EEUU. Meghan y Harry han trabajado como voluntarios durante la pandemia mientras esperan lanzar su nueva organización Archewell.
Meghan Markle, duquesa de Sussex, siempre ha hablado con mucho cariño de la etapa de su vida que pasó en Argentina, cuando se mudó allí para realizar unas prácticas en la embajada estadounidense como parte de sus estudios de teatro y relaciones internacionales en la universidad Northwestern.
En el país Sudamericano la esposa del príncipe Harry tuvo la oportunidad de aprender español como parte de su formación y en muchas de las entrevistas que concedió durante su etapa de estrella televisiva no dudaba en demostrar lo bien que se desenvolvía en ese idioma.
La semana pasada Meghan dejó claro que no lo había olvidado por completo en la visita que realizó con su marido a uno de los centros del programa Homeboy Industries, que ayuda a reinsertar en la sociedad a jóvenes expandilleros.
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Para sorpresa de todos, no dudó en dejar de lado el inglés para pasar al español mientras charlaba con una de las chicas que se ha beneficiado de los esfuerzos de la organización.
'Fue toda una sorpresa, pasó de uno a otro sin pensárselo. Y lo hablaba muy bien', ha asegurado el padre Greg Boyle, fundador de esta iniciativa, en declaraciones a People.
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