Hace 80 años, justo en 1938, nació en una humilde casa el apreciado Alberto Wolozny. A base de trabajo honrado, forjó un futuro para sus seres queridos.
Hoy, ese querido caballero cumplió ocho décadas de vida y sus hijos Hilda, Allan, Alex y Rubén junto a sus nietos y nueras le ofrecieron un festejo cargado de sentimiento, orgullo y alegría.
El salón Merendón del Club Hondureño Árabe fue engalanado con detalles antiguos, de la época en que nació don Alberto. Flores primaverales y montaje elegante completó la puesta en escena.
Desde muy temprano llegaron unos 80 invitados, todos con lo mejor en obsequios para augurarle más natalicios al festejado.
Dos momentos en la noche fueron los más emotivos. Primero, el mensaje de su hijo Rubén en nombre de la familia Wolozny, donde destacó que su padre es el mejor educador con su ejemplo. El segundo fue cuando el cumpleañero tomó el micrófono y expresó sus emociones, al grado de derramar lágrimas por la evidente felicidad.
Las congratulaciones para Alberto Wolozny no pararon durante la noche y demostraron que es todo un personaje entre los que le han conocido a lo largo de estas ocho décadas de trayectoria y vida.
| Michael, David y Liam Wolozny.
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| Jacobo, Giselle y William Wolozny.
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 Rubén y Cecilia Wolozny.
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