La desesperación por aprobar el aumento al peaje llevó a cuatro regidores nacionalistas, uno liberal y uno de Libre a contratar los servicios de un abogado privado para levantar un acta notarial y dejar constancia, según ellos, de su presencia para ratificar el presupuesto y el Plan de Arbitrios donde se pretende incluir el incremento.
Mientras eso ocurría, los taxistas y transportistas manifestaban que se preparan para protestar por el aumento anunciado.
El presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras, Elio Muñoz, dijo que jamás estarán de acuerdo con un aumento a matacaballo. “Estamos en oposición total a esa iniciativa porque ni siquiera la han socializado y además ni siquiera han dicho en dónde y en qué invertirán los millones que saldrán del incremento”.
Dijo que el cuento es el mismo: “Que los fondos serán para reparar la red vial, pero al final a saber a cuál red vial van a dar”.
El contrato
Cumpliendo uno de los puntos del plan de salvataje, la Corporación Municipal licitó la modernización y el manejo de las casetas de peaje. La licitación fue ganada por SEL de Honduras, pero a raíz de una serie de situaciones no se concretó y la empresa renunció a la firma con el argumento que no era rentable por el tiempo que establecía el contrato.
La Corporación decidió adjudicarle el contrato por 15 meses a la compañía Sitco, por ser la segunda mejor oferta, pero no se ha dado la orden de inicio.
El viernes cuando estaba convocada la sesión corporativa para ratificar el Plan de Arbitrios y el presupuesto, el regidor Aníbal Kelly presentó la moción de incrementar el peaje en dos lempiras por eje; los carros que pagan actualmente seis pagarían 10 si se diera el aumento.
La moción fue secundada por el regidor Diógenes Aguilar y apoyada por cuatro regidores más, pero hubo corporativos en contra del aumento, por lo que se decidió hacer un receso, en ese lapso sucedió un incidente entre empleados municipales y el regidor Arturo Bendaña.
A raíz de las dos situaciones, el alcalde decidió suspenderla y reanudarla para ayer a las 7:00 am. Siete corporativos se hicieron presentes en horas de la mañana, seis de ellos a favor del incremento y el abogado José Antonio Rivera que está en contra.
El alcalde Juan Carlos Zúniga presentó una excusa por problemas de salud y la sesión no se reanudó, lo que generó malestar entre seis corporativos, que pidieron al secretario municipal Ramón Rodríguez que elaborara un acta donde se hiciera constar su asistencia; igualmente pidieron que se convocara de nuevo para reanudar la sesión.
Con la ley en mano, el secretario les explicó que se podría reanudar solo si el alcalde la convocaba, pero los corporativos argumentaron que la mitad más uno de los miembros corporativos podían convocar.
Tanto el secretario como el abogado José Antonio Rivera explicaron que se podía convocar para tratar otro tema, pero no para el que estaba en suspenso. Además fue claro: “No hay tiempo ya para ratificar el Plan de Arbitrios ni el presupuesto porque luego de su publicación hay que esperar diez días hábiles para las impugnaciones y no ajustan, por lo que la próxima administración tendrá que trabajar con los documentos de 2013”.
Kelly dijo que fueron convocados a la sesión porque el alcalde pidió una pausa cuando se ratificaba el Plan de Arbitrios.
“Es una reunión importante porque estamos en contra del tiempo, porque la Ley establece que diez días hábiles antes del primero de enero debe aprobarse el Plan de Arbitrios para que se haga público a través de los medios de comunicación y darle un espacio a la ciudadanía para que pueda apelar o impugnar cualquier inconformidad”. Por la tarde los regidores sesionaron con un abogado privado.
El negocio del pretendido aumento al peaje dejaría unos L1,272 millones a la empresa que manejará los peajes, si autorizan el contrato a 12 años, como están solicitando en el Congreso.
