Los empleados municipales cumplieron ayer tres quincenas sin salario y los de contrato ni siquiera han recibido el aguinaldo.
Durante noviembre y diciembre se han dedicado a protestar por el pago de sus salarios. Lo hicieron los bomberos, luego los de bodega municipal, Medio Ambiente, Palacio Municipal y ayer fueron los del edificio La Plaza, donde hay varios programas sociales y otras dependencias gubernamentales.
El malestar es más porque muchos ni siquiera pueden sacar un préstamo para pagar las deudas, ya que las tarjetas de crédito los tienen asfixiados, les han cortado la luz, el agua y no les dan crédito en las pulperías. Así lo dijeron ayer.
“Tenemos un serio problema. Muchos de nosotros estamos en la central de riesgo porque sacamos préstamos y los pagábamos mediante deducciones. Terminamos de pagarlos en 2010, pero la alcaldía no hizo las transferencias y eso nos colocó en la central de riesgo”, lamentó una de las empleadas municipales.
Es un buen grupo de trabajadores con este problema, sin dinero por la falta de pago de salarios y aguinaldo.
Los trabajadores portaron ayer pancartas y le pedían al alcalde Juan Carlos Zúniga que les entregaran los salarios retrasados y el aguinaldo.
Gritando “tenemos hambre, tenemos hambre”, decenas de trabajadores cerraron los portones y aseguraron que hoy seguirán la medidas de presión para llamar la atención de las autoridades.
Han anunciado que el viernes se irán a un paro general en la alcaldía porque la administración está a punto de terminar y no ven intención de ponerse al día con los salarios.
El paro general puede ocasionar problemas para realizar el cabildo abierto de rendición de cuentas programado para ese mismo día. Los trabajadores también han reaccionado molestos porque las autoridades municipales están dando prioridad a otros pagos y dejan a un lado a los empleados.
Las encargadas de aseo en la alcaldía también mantienen un paro de brazos caídos porque dicen que ya no tienen dinero ni siquiera para pagar pasajes e ir a trabajar.
Mientras los empleados luchan por sus pagos, la presidenta del sindicato, Ana María Ríos, dijo que es lamentable que el tesorero ni siquiera conteste las llamadas.