San Pedro Sula, Honduras.
Más de mil personas caminaron unidas ayer en el sector Rivera Hernández, uniéndose a las actividades de la XI Jornada en Defensa por la Vida organizada por los feligreses de la Iglesia Católica del sector.
Los habitantes de más de 15 comunidades del sector marcharon cantando y portando pancartas con mensajes para decir no a la violencia e impunidad y sí a la vida y la esperanza.
Niños, jóvenes y adultos recorrieron las calles pidiendo que cese la criminalidad en estas comunidades y llamando a la población a unirse a la causa.
Los feligreses recorrieron más de seis kilómetros bajo el ardiente sol. Comenzaron en la comunidad de Asentamientos Humanos, hicieron un alto en la colonia Seis de Mayo Central, cruzaron Cerrito Lindo y llegaron a la Celeo Gonzales.
Según Michell Paguada, coordinador del evento, este tuvo lugar por primera vez hace 11 años, un 4 de agosto, cuando se produjo una masacre que conmocionó a las comunidades del sector.
Más de mil personas caminaron unidas ayer en el sector Rivera Hernández, uniéndose a las actividades de la XI Jornada en Defensa por la Vida organizada por los feligreses de la Iglesia Católica del sector.
Los habitantes de más de 15 comunidades del sector marcharon cantando y portando pancartas con mensajes para decir no a la violencia e impunidad y sí a la vida y la esperanza.
Niños, jóvenes y adultos recorrieron las calles pidiendo que cese la criminalidad en estas comunidades y llamando a la población a unirse a la causa.
Los feligreses recorrieron más de seis kilómetros bajo el ardiente sol. Comenzaron en la comunidad de Asentamientos Humanos, hicieron un alto en la colonia Seis de Mayo Central, cruzaron Cerrito Lindo y llegaron a la Celeo Gonzales.
Según Michell Paguada, coordinador del evento, este tuvo lugar por primera vez hace 11 años, un 4 de agosto, cuando se produjo una masacre que conmocionó a las comunidades del sector.
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La jornada actual duró 15 días; empezó el 27 julio pasado, con un retiro en el Instituto San Vicente de Paúl, que movilizó prácticamente a toda la parroquia en la realización de diferentes actividades. La semana pasada también se desarrolló la maratón Corriendo por la vida, en la que participaron personas de todas las edades. Durante la semana hubo otros eventos comunitarios, como charlas en las iglesias, donde se habló sobre la justicia, la paz y la familia. La jornada se clausuró con una misa oficiada por el obispo, monseñor Rómulo Emiliani.
“Esta marcha es una expresión de dolor por la pérdida de los seres queridos en las comunidades. Es una expresión de cansancio del pueblo que está harto de tanta sangre, de tanta muerte. Esta es una marcha por la vida”, dijo Emiliani.
