27/03/2024
02:58 AM

Mipymes de alimentos piden que les permitan trabajar

La Asociación Gastronómica de Honduras presentó un protocolo de bioseguridad para que los dejen abrir los negocios Más de 100,000 empleados dependen de esta actividad.

San Pedro Sula.

Las mipymes del sector alimentos claman por una autorización para vender a domicilio y por ventanilla para reducir la pérdida de empleos.

Los micro, pequeños y medianos empresarios (mipymes) de alimentos buscan el permiso gubernamental, pues aseguran que están al borde de la quiebra.

Aunque en San Pedro Sula algunos negocios se han atrevido a abrir sus ventanillas de autoservicio han sido sancionados con multas que van desde un salario mínimo; otros han recurrido a las aplicaciones móviles para llevar sus productos a domicilio infringiendo las restricciones dadas por Sinager, arriesgándose a ser multados tanto por la Policía Nacional como por la Policía Municipal.

Además
Sin contar los negocios de comidas pequeños, en SPS hay 187 restaurantes que emplean a más de 1,800 personas.
Kenneth Rivera, presidente de la Asociación Gastronómica de Honduras, dijo que son conscientes de que la salud es lo primero, es por eso que aseguran que tomarán todas las medidas de bioseguridad.

“No queremos exponer a nuestros clientes ni a nuestros empleados. Hemos presentado un protocolo que ya lo revisó la Secretaría de Salud, la Organización Panamericana de la Salud, Sinager, ellos lo aprobaron, solo falta el visto bueno del Presidente”, dijo.

En el Valle de Sula es imposible esto, deben esperar que termine la cuarentena.

Carlos Umaña, presidente médicos IHSS
Rivera destacó que están pasando por un momento difícil en lo económico, ya que llevan más de 40 días cerrados y esa actividad solo soporta 16 días sin laborar.

La asociación cuenta con 200 miembros; pero Rivera señaló que son más de cien mil empleados los que laboran en ese sector comercial.

“Hemos pedido que abran los negocios de comidas, pero gradualmente y por zonas”:Esperanza Escobar, presidenta de mipymes
Ángel Antúnez, dueño del restaurante Cactus, dijo que empezó su negocio hace ocho meses. Cuando comenzó el encierro por el COVID-19 pensó en que eso lo llevaría a la quiebra. Para evitar el cierre y el despido de cinco empleados, hace pocos días reanudó el servicio a domicilio.

“Estamos con todas las medidas de bioseguridad. La verdad que ha resultado muy bien, y he podido apoyar a los que trabajan conmigo; si no lo hubiese hecho, lo más seguro es que ya hubiese quebrado porque pago dos rentas, la de mi casa y la del negocio, servicios básicos dobles, etc”, expresó Antúnez.

Ventas

Esperanza Escobar, líder de mipymes, coincidió en que la línea de alimentos es una de las más grandes y de mayor demanda, por lo que el impacto económico es enorme.Solicitó a las autoridades tomar en cuenta la necesidad de seguir creando empleo por medio de las ventas.

Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social, opinó que no es recomendable que restaurantes y negocios de comidas abran, que en el valle de Sula es urgente el cierre total, para evitar más contagios. Aunque señaló que el COVID no se transmite por medio de la comida.