Entre las fotografías artísticas que adornan la antesala del consultorio del doctor Juan Ramón Collart está una de doña Nicotina chupeteando su inseparable cigarrillo. Osiris Alvarenga era el nombre de este personaje sampedrano que murió el año pasado y se caracterizaba porque pedía siempre cien centavos o una hamburguesa a los visitantes del City Mall.
Sentada frente a las instalaciones de ese centro comercial la encontró el doctor Collart el día que le tomó la gráfica, poco antes de que ella muriera. La mujer de aspecto desgarbado se dejó fotografiar con la condición de que no publicara la gráfica en las redes sociales ni en los medios de comunicación. El médico le ha cumplido, aunque la mujer ya no podría reclamarle.
La clínica
Sampedrana funciona en el edificio que en un tiempo ocuparon las clínicas Collart y Murillo y Milla en la 9 avenida, 2 calle suroeste.
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Diferentes especies de animales y plantas de la selva hondureña, así como paisajes de lugares recónditos complementan su trabajo artístico. Parte de esta producción fotográfica la recopiló en su libro satinado Honduras salvaje, que ha adquirido el Gobierno y diferentes instituciones.
“Siempre me gustó la naturaleza. Mi mamá tenía una colección de orquídeas que yo admiraba. Luego, un tío me regaló una cámara Yashika, con la que comencé a hacer mis primeras fotografías”, comentó.
Se ha inspirado en el campo y la naturaleza para lograr fotografías como las que aquí se observan.
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Mérito
Recibió Pergamino de Honor de parte de la Cervecería Hondureña por su labor a favor de los recursos naturales y la preservación ecológica.
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Actualmente no solamente alterna su carrera de médico con la fotografía, sino también con la de coleccionista de mariposas.
Parte de su colección de mariposas las conserva en su consultorio. Una colección más extensa la obsequió al Museo de Biología de la Universidad de San Pedro Sula con la respectiva información de cada uno de los ejemplares.
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