18/04/2024
01:53 AM

Más de 6,000 mujeres claman por la paz y un alto a la violencia

Durante más de tres horas, las asistentes elevaron sus oraciones y alabanzas en consagración a Dios.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Un cese a la violencia y paz para Honduras clamaron más de 6,000 mujeres que asistieron ayer a la 16 edición del congreso de la Iglesia Ebenezer, que este año tuvo como lema Puertas de Renuevo.

    El evento se realiza desde el 2003 y tiene como objetivo instruir y renovar a las féminas en cada área de sus vidas de manera que puedan crecer espiritualmente y llevar gozo, armonía y bendición a sus hogares.

    El encuentro evangélico contó con la participación de la pastora cubana Lisney de Font, quien a sus 24 años se encuentra llevando la palabra de Dios por todas las naciones con el propósito de empoderar a las mujeres con la promesa de la palabra de Jesucristo.

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    Miles de mujeres se congregaron en el templo de la Ebenezer en busca de una transformación para sus vidas y entorno. Con danza, cantos y oraciones, las mujeres demostraron su fe y amor a Dios. En el evento se oró por las nuevas vidas, por la salud, la prosperidad y la unión en las familias hondureñas.

    La evangelista consideró que cada fémina debe enfrentar batallas desde el momento que nace, por el hecho de ser considerada de género inferior, pero que desde su punto de vista no es así, pues hay muchos ámbitos en donde destacan y son piezas claves en cada labor que desempeñan.

    Señaló que las mujeres vienen al mundo con un don de sacrificio, que muchas veces las lleva a olvidarse de su bienestar para anteponer el de sus hijos, esposo y trabajo, por lo que la pastora cree que debe existir un equilibrio que le permita vivir una vida plena y llena de alegría. Invitó a las mujeres a levantar la voz y postrarse ante Dios, pues a través de sus súplicas y oraciones pueden conseguir la fortuna para sus familias.

    Este fue el mensaje que compartió Font en la jornada, misma que tuvo más de tres horas de duración y durante la cual hubo espacio para pedir por por los enfermos, las finanzas y la unión familiar.

    Rosy de Jaar, anciana del ministerio, dijo que es tiempo del despertar de la mujer para que pueda abrir nuevas dimensiones para que consiga ser buena madre, hija, hermana, esposa y una mejor persona.

    “Dios estará equipando a cada una como puerta espiritual de su hogar para que pueda ser portadora de la bendición del renuevo a los suyos y dejar un legado en sus generaciones”, expresó.