San Pedro Sula, Honduras.
Tristeza y consternación causó ayer entre la comunidad cristiana de Honduras la noticia del fallecimiento de la salmista y pastora Ninoska de Ponce.
A través de un comunicado en redes sociales, su esposo y pastor de la iglesia Ebenezer, German Ponce, confirmó su muerte y agradeció a todos los hermanos en Cristo el apoyo que brindaron a su familia durante todo el proceso que vivieron.
La pastora Ninoska será sepultada este domingo a las 2:00 pm en el cementerio Jardines del Recuerdo.
Tristeza y consternación causó ayer entre la comunidad cristiana de Honduras la noticia del fallecimiento de la salmista y pastora Ninoska de Ponce.
A través de un comunicado en redes sociales, su esposo y pastor de la iglesia Ebenezer, German Ponce, confirmó su muerte y agradeció a todos los hermanos en Cristo el apoyo que brindaron a su familia durante todo el proceso que vivieron.
La pastora Ninoska será sepultada este domingo a las 2:00 pm en el cementerio Jardines del Recuerdo.
La pareja de pastores es de origen guatemalteca, pero radica en Honduras desde hace más de 20 años.
Con sus mensajes y cuidado a sus ovejas se ganaron el respeto, amor y cariño no solo de los miembros de la Iglesia Ebenezer, sino de otras congregaciones y denominaciones.
La funeraria resultó insuficiente en especio por el mar de gente que llegó al velatorio de la pastora.
Fieles de la iglesia se apostaron en las calles que fueron bloqueadas por más de tres cuadras por la multitud.
En horas de la noche llegó el pastor German Ponce, quien agradeció a todas las personas que se encontraban en el lugar; incluso, con su siempre tono simpático de voz, dijo que el funeral su hubiera hecho en otro lugar, pues no se imaginó el respaldo que recibiría, a lo que sus ovejas contestaron '¡lo amamos!'.
La líder espiritual de la Iglesia de Cristo Ebenezer luchó por seis años con un cáncer que con el tiempo derivó en metástasis, lo que provocó que las células cancerosas se expandieran por diferentes partes de su organismo.
Durante su lucha, la “generala” como le decía uno de sus sobrinos, tuvo varias recaídas que en más de una ocasión pusieron de rodillas y en oración a toda su congregación, quienes hasta ayer no habían perdido la fe de que Dios hiciera la obra en Ninoska y la curara de la enfermedad que padecía.
En agosto del año pasado, los pastores habían renovado sus votos matrimoniales, acto que la pareja aprovechó para realizar en la boda de su hija, Hannah Ponce.
“Agradecemos profundamente a toda nuestra congregación y hermanos en Cristo que nos siguieron en oración durante todo este tiempo”, dijo el pastor Ponce en su comunicado.
“La Palabra de Dios dice en Salmo 73:26 que mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
Hoy mi amada, nuestra madre espiritual y pastora Ninoska de Ponce descansa en paz”, concluyó.
El pastor anunció que las reuniones y actividades del fin de semana quedaban suspendidas en el templo.
