San Pedro Sula, Honduras.
Llega triunfal a las mesas la rosca de reyes, un horneado con sabor a mantequilla y perfume de naranja, cuya historia se remonta a las fiestas romanas realizadas tras el solsticio de invierno y dedicadas al dios Saturno.
“Para la celebración se horneaban panes redondos con higos, dátiles y miel que se repartían entre plebeyos y esclavos”, detalla el filólogo y académico Aurelio González en el libro “México tradicional”.
“En el siglo III existía la costumbre de poner en el interior del pan un haba seca y al que la encontraba se le nombraba rey de las saturnales”.
Hoy muchos le rehúyen al designio de la tamaliza para el Día de la Candelaria, que corresponde a quien encuentre el muñeco escondido dentro del pan; pero la costumbre no siempre fue así, en tiempos de los romanos hallar el haba era sinónimo de placenteras recompensas.
“Quien la encontraba se convertiría en rey y podía hacer lo que quisiera. En estas fiestas de carácter orgiástico tenía un sentido muy amplio disfrutar de esa realeza”, afirma Sandalia González-Palacios, historiadora egresada de la Sorbona, en su “Breve historia de los alimentos y la cocina”. Ingredientes masa
4 huevos
300 gramos de mantequilla
11 gramos de levadura seca
150 gramos de azúcar
5 gramos de sal
90 mililitros de leche
1 cucharadita de agua de azahar
Ralladura de naranja
Costra de concha
100 gramos de manteca vegetal
50 gramos de mantequilla
150 gramos de azúcar glas
150 gramos de harina
Montaje
2 huevos batidos
4 tiras de ate de membrillo
4 tiras de ate de ciruela
4 cucharadas de almendras fileteadas
Preparación de la masa
Incorporar todos los ingredientes con el gancho de la batidora hasta tener una masa homogénea y elástica. Dejar fermentar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño.
Dividir la masa en dos. Estirar y formar las roscas cuidando que la unión quede por debajo. Esconder los muñequitos y dejar fermentar en un lugar tibio hasta que doblen su tamaño.
Costra de concha
Acremar la manteca con la mantequilla y el azúcar glas hasta tener una pasta homogénea. Espolvorear, poco a poco, el harina sin dejar de batir.
Montaje.
Barnizar la rosca con huevo y decorar con la costra, el ate, las cerezas y las almendras. Hornear a 180 °C por ½ hora y espolvorear glas.
Llega triunfal a las mesas la rosca de reyes, un horneado con sabor a mantequilla y perfume de naranja, cuya historia se remonta a las fiestas romanas realizadas tras el solsticio de invierno y dedicadas al dios Saturno.
“Para la celebración se horneaban panes redondos con higos, dátiles y miel que se repartían entre plebeyos y esclavos”, detalla el filólogo y académico Aurelio González en el libro “México tradicional”.
“En el siglo III existía la costumbre de poner en el interior del pan un haba seca y al que la encontraba se le nombraba rey de las saturnales”.
Hoy muchos le rehúyen al designio de la tamaliza para el Día de la Candelaria, que corresponde a quien encuentre el muñeco escondido dentro del pan; pero la costumbre no siempre fue así, en tiempos de los romanos hallar el haba era sinónimo de placenteras recompensas.
“Quien la encontraba se convertiría en rey y podía hacer lo que quisiera. En estas fiestas de carácter orgiástico tenía un sentido muy amplio disfrutar de esa realeza”, afirma Sandalia González-Palacios, historiadora egresada de la Sorbona, en su “Breve historia de los alimentos y la cocina”.
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Rosca de reyes
4 huevos
300 gramos de mantequilla
11 gramos de levadura seca
150 gramos de azúcar
5 gramos de sal
90 mililitros de leche
1 cucharadita de agua de azahar
Ralladura de naranja
Costra de concha
100 gramos de manteca vegetal
50 gramos de mantequilla
150 gramos de azúcar glas
150 gramos de harina
Montaje
2 huevos batidos
4 tiras de ate de membrillo
4 tiras de ate de ciruela
4 cucharadas de almendras fileteadas
Preparación de la masa
Incorporar todos los ingredientes con el gancho de la batidora hasta tener una masa homogénea y elástica. Dejar fermentar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño.
Dividir la masa en dos. Estirar y formar las roscas cuidando que la unión quede por debajo. Esconder los muñequitos y dejar fermentar en un lugar tibio hasta que doblen su tamaño.
Costra de concha
Acremar la manteca con la mantequilla y el azúcar glas hasta tener una pasta homogénea. Espolvorear, poco a poco, el harina sin dejar de batir.
Montaje.
Barnizar la rosca con huevo y decorar con la costra, el ate, las cerezas y las almendras. Hornear a 180 °C por ½ hora y espolvorear glas.
Tome nota. El 6 de enero se quita al niño del nacimiento para entregarlo a los padrinos que se eligieron en Navidad. El 2 de febrero, durante la fiesta de la Candelaria, lo visten y lo llevan a bendecirlo al templo, como lo hicieron con Jesús.
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Panadería Moderna ha sido pionera en la elaboración de la rosca de reyes en San Pedro Sula desde hace varios años. Una rica tradición que mantiene viva la fe y la esperanza que traen los reyes magos.
Puede ordenarla al Tel. 2557-3164 |