20/04/2024
01:38 AM

“Todo se complicó...desperté con una herida de más de 10 centímetros”

En Honduras, las cirugías estéticas o plásticas cada día toman más auge. Las personas obsesionadas por las cirugías pueden sufrir de trastorno morfológico corporal.

San Pedro Sula, Honduras.

Aunque en la mayoría de los casos las cirugías plásticas resultan ser un éxito, también existen otras que son realizadas por cirujanos no cualificados y que pueden derivar terribles consecuencias.

En Honduras múltiples promociones de trabajos estéticos que se observan a través de las redes sociales son de personas que no cuentan con el respaldo del Colegio Médico de Honduras (CMH) o de otras especialidades que no tienen las competencias ni la preparación requerida.

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LA PRENSA recopiló algunos testimonios de personas que se sometieron a cirugías plásticas en el país, cuyas identidades fueron omitidas por petición.

“Me hice cambios porque por más ejercicio y dietas que hacía, mi estómago no bajaba, parecía que tenía varios meses de embarazo, no podía ni ponerme un bikini, por ejemplo, pero afortunadamente el procedimiento fue todo un éxito y logré recuperarme”, relató con satisfacción una joven comerciante del barrio Medina.

“Aparentemente el médico estaba certificado, no lo puedo asegurar ahora, pues únicamente lo miré en internet. Él me dijo que sí podría ponerme los implantes, la cirugía duró siete horas, todo se complicó, terminó llamando a otro especialista y cuando me desperté tenía una herida de más de 10 centímetros en una de mis piernas, así como una prótesis”, testimonió una estilista.

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“No fue la mejor decisión operarme, le pedí perdón a mi esposo por ello, quedé deformada en una parte de mi cuerpo, como monstruo. Le pedí una explicación al médico en su momento, pero solventemente se limitó a decir que eso iba a sanar, lo que jamás pasó”, recordó otra ciudadana, quien también adujo no denunció ante la Policía por temor a represalias.

En septiembre de 2019, Catherine se operó para bajar y moldear su abdomen, aunque inicialmente todo salió como lo había planeado, fue después cuando comenzó a resentir agudos dolores e inflamación en la parte baja.

Ante el profundo malestar que la aquejaba, se trasladó a la clínica donde fue tratada y cuando llegó al área de recepción le indicaron que el médico no era hondureño y que no sabían cuándo volvería, pero que podía seguirse tratando con especialistas de otras ramas para su seguimiento. Anta la mala praxis, Catherine buscó auxilio de un cirujano plástico certificado y conocido en el norte del país, quien intervenino para detener lo que parecía una hemorragia interna en camino.

Obsesión por las cirugías plásticas

La manía por las inyecciones y el bisturí puede generar una obsesión por las operaciones y acarrear otras graves consecuencias.

La psicóloga clínica de Capi Atención Integral, Delmy Dubón, hizo referencia al trastorno morfológico corporal, el cual puede desencadenar un sinnúmero de variables durante las etapas de la adolescencia o adultez emergente.

Delmy Dubón aseguró que en el país existe una evidente obsesión por las cirugías plásticas, pero que es algo que aún no se aborda clínicamente con fuerza.

“Es normal que no nos gusten ciertas partes del cuerpo, pero si cada vez que nos miramos al espejo se vienen pensamientos intrusivos y queremos buscar constantemente una solución porque no estamos conformes, más no tenemos los recursos económicos, entonces se puede acarrear una ansiedad fuerte”, apuntó la experta.

Aclaró que no significa que toda persona que desee operarse es porque tiene problemas psicológicos, pues eso se define hasta después de realizarse una evaluación, la cual deberían pedir los cirujanos plásticos previamente.

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“Cuando la persona no para de operarse es porque existen rasgos patológicos, pero no necesariamente un trastorno; sin embargo, cuando incluso se endeudan para someterse a un procedimiento de este tipo es porque sin duda padecen de alguna variable del trastorno morfológico corporal: anorexia nerviosa, ansiedad fuerte o depresión”, señaló.

Trastorno morfológico corporal

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una enfermedad psiquiátrica que se manifiesta como una preocupación excesiva en la apariencia, derivada de una distorsión de la imagen corporal, generando sufrimiento en el individuo, que impide que pueda desenvolverse en el ámbito social, laboral y personal.

La psicóloga mencionó que en Honduras no hay datos puntuales sobre cuántas personas han sido tratadas por adicción a las cirugías plásticas; no obstante, sugirió a quienes sufren de esto, visitar a un psiquiatra para que aplique el aislamiento y medicación respectiva, así como al psicólogo para someterse a psicoterapia.

“En Honduras no consideran la obsesión por las cirugías plásticas como un trastorno, pero sí lo es, incluso muchas personas llegan al psiquiatra cuando están graves y pensando que se trata de otro problema”, subrayó Dubón.

Dato. Hoy por hoy, Brasil, México, Colombia y Estados Unidos son los países donde se realiza el mayor número de operaciones, de acuerdo con informes recientes de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética.