Bomba de tiempo: hundimientos siembran terror en San Antonio de Cortés
10 casas, una pastoral y una iglesia evangélica se vinieron abajo en el municipio de San Antonio de Cortés. Algunas familias desisten a salir de sus casas pese a la falla
Foto: Fotografía: Melvin Cubas / La Prensa
Una decena de familias sacaron sus pertenencias y abandonaron sus casas luego que una enorme falla suscitada a inicios de septiembre en el barrio Las Flores acabara con sus viviendas.
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Techos caídos, paredes y pisos dañados, así como el suelo erosionado, humedad y charcos de agua por doquier, mantienen en zozobra a pobladores del barrio Las Flores, del municipio de San Antonio de Cortés, donde desde inicios de septiembre se vinieron abajo 12 edificios, según recuento oficial al 21 del presente mes.
Primero se hundió la iglesia evangélica, luego la Pastoral que funcionaba a un costado y en esa línea le siguieron 10 viviendas que ahora solo son pedazos. Las fuertes lluvias suscitadas en los últimos días abrieron las arterias del suelo de este municipio, donde más de 10 familias se vieron obligadas a sacar sus pertenencias y salir lo más pronto posible para evitar morir soterradas ante el deslizamiento.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró desde el pasado martes una alerta roja, de emergencia, en el norte del país, debido a que las lluvias aumentaron el nivel del río Ulúa, el más caudaloso de Honduras, y una vaguada en superficie aumentaría las precipitaciones. Por la intensidad de las lluvias registradas en la mayor parte del país existe un alto nivel de humedad, saturación del suelo, incremento del caudal de los ríos y como consecuencia se han reportado deslizamientos, deslaves, derrumbes y hundimientos en sectores de los departamentos alertados.
Por la intensidad de las lluvias registradas en la mayor parte del país existe un alto nivel de humedad, saturación del suelo, incremento del caudal de los ríos y como consecuencia se han reportado deslizamientos, deslaves, derrumbes y hundimientos en sectores de los departamentos alertados.
Los comités de alerta municipal, emergencia local y otros organismos de primera respuesta se mantienen atentos a la movilización de más personas ante eventualidades.
Plan
El vicealcalde de San Antonio de Cortés, Luis López, en conversación con LA PRENSA Premium, expresó que la Corporación Municipal aprobó recientemente durante sesión más de 300,000 lempiras para la compra de una manzana (10,000 varas cuadradas) de tierra, y se pretende, con apoyo de organizaciones no gubernamentales, construir viviendas para las familias que resultasen afectadas producto del deslizamiento en el sector.
Comunicó que las familias que vivían en las casas dañadas salieron ilesas y la mayoría se movilizó donde parientes que residen en barrios y colonias de San Antonio de Cortés.
Por otro lado, el funcionario lamentó que hayan vecinos renuentes a moverse del lugar, pues forman parte del circuito de la falla. Indicó que hasta el momento se desconoce la causa exacta de este hundimiento en el barrio Las Flores y pormenorizó que están a la espera del informe científico elaborado por un equipo de especialistas.
El vicealcalde reconoció que “preparados no estamos ante un suceso de mayor envergadura, pero ya se activaron los comités y se les pidió a los patronatos que informen sobre cómo está cada comunidad, pues no tenemos la capacidad de movernos a las 23 aldeas y 133 caseríos de San Antonio de Cortés”, apuntó.
Recorrido
El equipo de LA PRENSA Premium constató cómo pese a la existencia y riesgo por la enorme falla marcada en la zona de este subdesarrollado municipio, hay familias que rehúsan a salir de sus casas, lo que detonaría una tragedia si las lluvias persisten con fuerza.
El riesgo de que la falla empeore la situación es bastante posible, así lo señaló el sociólogo y asesor en incidencia meteorológica Jesús Santos, quien a su vez reafirmó que “era necesario que estos pobladores desalojaran sus viviendas porque estas se han caído a pedazos, sobre todo aquellas que fueron construidas con adobe. Por otro lado, sabemos que hay algunas familias que aún viven allí y es riesgoso, esta situación es impredecible y las lluvias no paran”.
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Las fallas de este tipo que se han reportado en San Antonio de Cortés y en otros departamentos del país son fracturas de terreno donde el movimiento se produce por el desplazamiento de las placas tectónicas. Esto coincide con información compartida por Maynor Ruiz, geólogo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), quien recordó que los deslizamientos son de los fenómenos naturales que más personas matan en el mundo, pues ocurren con rapidez y arrastran todo lo que hallan a su paso.
- > 1. Lluvias activaron la falla: el barrio Las Flores, del municipio de San Antonio de Cortés, se convirtió en una zona de desastre por el gran deslizamiento que destruyó múltiples casas de habitación y edificios religiosos. La zona afectada representa cuantiosos daños, pareciera que fue bombardeada o que la destruyó un terremoto.
- > 2. Familias desalojadas de sus casas: más de 10 familias fueron desalojadas forzosamente ante el peligro de que pudieran quedar soterradas por el deslizamiento de tierra en el barrio Las Flores. Otra parte de las personas que allí habitan aún no asimilan la idea de abandonar sus casas, pese a recomendaciones hechas por expertos para evacuar.
- > 3. Peligro inminente en la zona: el sitio es considerado no habitable mientras se espera un informe final por parte de expertos. Tras el derrumbe de 12 edificaciones se observan varias aberturas en el suelo, las cuales se podrían expandir y provocar una tragedia si continúan las fuertes lluvias en el departamento de Cortés.
Hizo hincapié en la necesidad de evacuar cuando se dan estas situaciones debido a lo peligroso que puede ser, aunque puntualizó que los deslizamientos tarde o temprano alcanzan una estabilidad natural e incluso en algunos casos, después de una evaluación, los terrenos pueden volver a ser utilizados; no obstante, esta corrección representa un costo muy alto que el país no puede costear.
“Se contempla que las próximas lluvias afecten aún más el suelo, por ello debe instalarse un polígono de seguridad”, dijo el experto en geología. Mencionó, además, que la susceptibilidad en los suelos de las diferentes regiones del país es similar.
“En el caso de Santa Bárbara las rocas se mueven fácilmente con la lluvia y se produce un suelo poroso, lo que genera movimientos rápidos, lo mismo en las zonas de Cortés y Copán, donde la velocidad de las rocas produce los deslizamientos, en igual condiciones está la zona centro donde tenemos rocas volcánicas muy alteradas que se mueven”, ejemplificó.
En tanto, una gran falla en el sector de El Metal, en Cucuyagua, Copán, terminó por desarmarse el pasado 23 de septiembre, dejando incomunicados 20 municipios y dos aduanas que conectan con El Salvador y Guatemala. El diputado Víctor Hugo Romero lamentó lo ocurrido y enfatizó que arreglar la carretera le corresponde únicamente al Gobierno central.
”Ha sido un atentado transitar por allí, todos los días se han reportado accidentes y no solo por la falla, toda la carretera está dañada. Repararla no le toca al alcalde ni diputados, le hemos pedido al ministro de la desaparecida Insep que nos ayude, pero no ha venido a Copán y no ha hecho nada”, cuestionó.
Romero recordó que esta es la segunda carretera más importante de Honduras después de la CA-5, que colinda con la capital Tegucigalpa.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), una vaguada seguirá dejando nubosidad, lluvias y actividad eléctrica sobre áreas de las regiones oeste, noroeste, suroeste, centro, sur y este de Honduras.
Henrry Smith, quien forma parte del comité municipal de Cucuyagua, comentó que “se hace lo que se puede como alcaldía, pero no más, esto es algo natural y no está en nuestras manos. Recordemos que esta es la carretera Panamericana, aquí transita mucho producto del extranjero y nacional, tampoco tenemos pasos alternos que sean factibles”.
El funcionario edilicio precisó que a unos 300 metros de esta falla hay alrededor de 25 viviendas, cuyas familias estarían en riesgo porque ses desconoce el comportamiento del suelo.
