Patuca, Olancho.
Después de varios años de arduo trabajo y de una serie de inconvenientes, que incluyó los retrasos en el desembolso de fondos, la toma de las instalaciones y el factor climático que redujo el caudal de sus principales afluentes tributarios, el proyecto hidroeléctrico Patuca III está casi lleno y listo para comenzar las pruebas de generación y posteriores operaciones comerciales en los primeros meses de 2020.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA viajó y se internó en las verdes y espesas montañas del departamento de Olancho y pudo constatar en el lugar los enormes avances del imponente embalse, así como el proceso de inundación y llenado del área de la cortina.
El día de la visita, la elevación del agua alcanzaba los 280 metros sobre el nivel del mar, de los 290 que es la cota máxima de operación de la hidroeléctrica, es decir, que solo faltan 10 metros para su llenado completo, lo cual se culminará entre lo que falta de diciembre y principios de enero, según las proyecciones de los técnicos.
El proceso de inundación de la represa se inició formalmente en septiembre de este año, pero se temía que no alcanzara su nivel óptimo debido a que a los ríos Guayape y Guayambre, que son sus principales tributarios, redujeron significativamente su caudal hídrico de 1,200 a 150 metros cúbicos a raíz del fenómeno de El Niño. Sin embargo, entre septiembre y noviembre se logró alcanzar su cota óptima de generación, lo que permitirá efectuar las primeras pruebas de generación en el curso de las siguientes dos semanas.
“La represa y la línea de transmisión están prácticamente terminadas en un 96%, y en la subestación Juticalpa tenemos un avance del 80%, es decir, que ya estamos concluyendo”, afirmó Triminio.
En un recorrido por la zona, LA PRENSA constató que la carretera de 8.5 kilómetros que bordea el proyecto y que conecta las comunidades de Las Delicias y Las Mangas está casi terminada en un 97%, así como los dos puentes sobre el río Guayambre y la quebrada de Terrero Prieto.
La vieja calle desapareció bajo las aguas del enorme lago que se ha formado en la zona.
De igual forma, ya están instaladas en su totalidad las torres y las línea de transmisión de energía desde la casa de máquinas de
Patuca III hasta la subestación de Juticalpa, la cual ha sido sometida a una completa remoción, que incluye instalar nuevas torres y transformadores de energía.
Triminio confirmó que la represa operará entre la cota 280 y 290 metros sobre el nivel del mar, y para el 19 de diciembre se harán las primeras pruebas secas y húmedas de generación desde la casa de máquinas, que incluyen la calibración de equipo y de los controles que monitorearán la producción de energía. “Esperamos que en enero tengamos el nivel máximo y deseado y así dar inicio a la producción de energía para el segundo trimestre del próximo año”, adelantó. La energía que produzca Patuca III se distribuirá a Olancho y al resto del país a través de la subestación de Juticalpa.
El funcionario informó, además, que aún está pendiente el pago de algunas indemnizaciones de tierras y la reubicación de 16 familias que serán afectadas por la inundación del área del embalse; pero aseguró que es un problema que ya se está resolviendo.
Después de varios años de arduo trabajo y de una serie de inconvenientes, que incluyó los retrasos en el desembolso de fondos, la toma de las instalaciones y el factor climático que redujo el caudal de sus principales afluentes tributarios, el proyecto hidroeléctrico Patuca III está casi lleno y listo para comenzar las pruebas de generación y posteriores operaciones comerciales en los primeros meses de 2020.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA viajó y se internó en las verdes y espesas montañas del departamento de Olancho y pudo constatar en el lugar los enormes avances del imponente embalse, así como el proceso de inundación y llenado del área de la cortina.
El día de la visita, la elevación del agua alcanzaba los 280 metros sobre el nivel del mar, de los 290 que es la cota máxima de operación de la hidroeléctrica, es decir, que solo faltan 10 metros para su llenado completo, lo cual se culminará entre lo que falta de diciembre y principios de enero, según las proyecciones de los técnicos.
El proceso de inundación de la represa se inició formalmente en septiembre de este año, pero se temía que no alcanzara su nivel óptimo debido a que a los ríos Guayape y Guayambre, que son sus principales tributarios, redujeron significativamente su caudal hídrico de 1,200 a 150 metros cúbicos a raíz del fenómeno de El Niño. Sin embargo, entre septiembre y noviembre se logró alcanzar su cota óptima de generación, lo que permitirá efectuar las primeras pruebas de generación en el curso de las siguientes dos semanas.
| Esta vista de la represa aguas arriba muestra que el agua está cerca de alcanzar su nivel máximo de 290 metros.
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Obras conexas
Rafael Triminio, director y jefe de la Unidad Especial de Proyectos de Energía Renovable ( Ueper) encargada del proyecto, se mostró muy optimista y explicó que los 280 metros alcanzados hasta este mes es el nivel óptimo para operar e iniciar las pruebas de generación; aunque aclaró que la producción comercial comenzará formalmente en el segundo trimestre de 2020.“La represa y la línea de transmisión están prácticamente terminadas en un 96%, y en la subestación Juticalpa tenemos un avance del 80%, es decir, que ya estamos concluyendo”, afirmó Triminio.
En un recorrido por la zona, LA PRENSA constató que la carretera de 8.5 kilómetros que bordea el proyecto y que conecta las comunidades de Las Delicias y Las Mangas está casi terminada en un 97%, así como los dos puentes sobre el río Guayambre y la quebrada de Terrero Prieto.
La vieja calle desapareció bajo las aguas del enorme lago que se ha formado en la zona.
 El equipo de LA PRENSA constató los avances de las obras y pudo confirmar que el proyecto comenzará a generar energía en marzo de 2020.
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Triminio confirmó que la represa operará entre la cota 280 y 290 metros sobre el nivel del mar, y para el 19 de diciembre se harán las primeras pruebas secas y húmedas de generación desde la casa de máquinas, que incluyen la calibración de equipo y de los controles que monitorearán la producción de energía. “Esperamos que en enero tengamos el nivel máximo y deseado y así dar inicio a la producción de energía para el segundo trimestre del próximo año”, adelantó. La energía que produzca Patuca III se distribuirá a Olancho y al resto del país a través de la subestación de Juticalpa.
El funcionario informó, además, que aún está pendiente el pago de algunas indemnizaciones de tierras y la reubicación de 16 familias que serán afectadas por la inundación del área del embalse; pero aseguró que es un problema que ya se está resolviendo.
Más beneficios
José Abelino Betancourt, alcalde del municipio de Nueva Palestina, hizo un balance del impacto del proyecto en la zona y destacó que el mismo es “más positivo que negativo” porque ha llevado empleó y desarrollo a la región; aunque resintió que las mejores tierras cultivables quedarán anegadas. Se trata de unas 12,500 hectáreas, de propiedades que están en las mejores vegas del municipio, dijo.Betancourt recordó que el proyecto dio bastante trabajo en su pleno apogeo, pero ahora solo han quedado unos cuantos empleados de vigilancia. En ese sentido, confió en que el Gobierno pueda cumplir su compromiso de impulsar y financiar proyectos de cultivo de tilapia y de turismo para lograr mayor empleo en la zona. También expresó su preocupación que en invierno la nueva carretera entre las Delicias y Las Mangas se vuelva intransitable, especialmente en los tramos de mayor inclinación.
