Cómo discutir de forma asertiva

La comunicación es determinante y esencial en la salud de la pareja, no la descuiden

  • 01 nov 2019

La mala comunicación es considerada por los terapeutas como uno de los mayores problemas entre las parejas.

Es por eso que “hoy les traigo un modelo de comunicación asertiva muy eficaz que uso en coaching de relaciones”, dice la experta Ana García Liébana.

El modelo NVC (Non Violent Comunication) es un modelo sencillo cuya aplicación mejora automáticamente nuestra comunicación con los demás. Se puede aplicar en cualquier ámbito y en las relaciones de pareja es muy efectivo.

Hechos. El primer paso que propone el modelo es expresar los hechos de la forma más objetiva y neutra posible, sin darle una interpretación o valoración. La mayoría de las veces respondemos no al hecho, sino a la interpretación de ese hecho que hacemos en nuestra cabeza. “Hoy no me has ayudado con los niños”. En vez de “nunca ayudas en casa”, “no muestras nada de interés en venir a casa pronto”.

Sentimientos. El siguiente paso es expresar cómo te hace sentir lo que ha ocurrido. Recuerda que tu emoción es la que es y tienes todo el derecho del mundo a sentirte como te sientes, pero procura expresarlo de una forma limpia, sin juicios ni culpas. Intenta entender cuál es el sentimiento real que hay en ti, la emoción primaria.

“Cuando llegas tarde me preocupo”. En vez de “cuando llegas tarde siento que no te importamos”.

Necesidades. La base del modelo es que detrás de una emoción negativa hay una necesidad no cubierta. Trata de entender cuál es tu necesidad insatisfecha y exprésala de una manera llana, factual. “Necesito saber que nos quieres, que prefieres estar con nosotros que en la oficina”.

Petición. El cuarto paso consiste en, tras haber expresado limpiamente cómo te sientes y tu necesidad no cubierta, hacer una petición a la otra persona, pidiendo lo que quieres. Es una petición, no una orden. Tenemos que aceptar y respetar que la otra persona tiene el derecho de no querer acceder a nuestra petición.

Conste, al hacer una petición no se debe tratar de manipular, de modificar el comportamiento del otro. Estas teorías abogan por un amor incondicional en que el uno trabaja su lado y, asimismo, no exige cambios en el otro.