No solo es mamá, también es mujer

Ser madre es muy satisfactorio, pero no por ello las mujeres dejan de necesitar el lado romántico de su pareja

  • 03 may 2018

Levantarse, hacer el desayuno, vestir a los niños, llevarlos a la escuela, ir a trabajar, regresar, ayudar a hacer tareas escolares... entre el ir y venir de las labores diarias, se cae en la rutina y se puede olvidar que mamá también es pareja, y necesita el lado amoroso y tierno de su esposo.

Uno de los mejores regalos que él puede darle es hacerla sentir nuevamente especial, única, tal como en los años de noviazgo.

'En el andar de la vida matrimonial, suele pasar que el hombre al sentirse frustrado por el estrés laboral, llegue a su casa y lo primero que hace es desacreditar a la esposa en lo que hace: 'la comida no sabe muy bien', 'la niña reprobó por tu culpa', 'te ves fatal'.

'Esto poco a poco hace que ella se sienta poco valorada, su autoestima baja y el deseo de estar con él y compartir su vida queda truncado', advierte José Jaime Martínez, terapeuta de pareja.

Por ello, uno de los primeros pasos para recuperar el romanticismo es empezar con acciones y palabras que reaviven la flama que alguna vez hubo, recomienda.

De la vista renace el amor. La primera acción que se debe emprender para reconquistar el amor que se ha diluido en la rutina, es cuidar el aspecto personal. ¿Quién no recuerda aquella primera vez que vio al que sería el amor de su vida? Seguro recuerda cada detalle: su aroma, su vestimenta, su cabello. A veces parece imposible revivir aquél recuerdo colorido, pero no lo es.

'Los que quieren reencontrar el romanticismo, deben empezar por volver a arreglarse tanto para ellos mismos como para su pareja, ya que muchas veces, por el simple hecho de estar casados se descuidan, engordan, usan ropa poco favorecedora o descuidan su modales', señala el especialista.

Por ello, si se quiere darle un día inolvidable a la pareja, trate de recordar aquellos detalles que la conquistaron. Si desea que ella vuelva a lucir como una novia radiante y relajada, obséquiele un día en un spa, verá que reanimará su espíritu.

Sorpréndala. Si la rutina es el peor enemigo del amor, entonces la mejor manera de combatirla es romper con ella y descubrir que existen diversas alternativas para convivir con la pareja.

'Salir al parque a caminar, ver una obra de teatro, andar en bici... Existen muchas actividades que se pueden realizar, sólo que no se debe llevar a los hijos; sólo así lo padres tendrán un espacio para platicar, escucharse y sentirse nuevamente como cuando eran novios', sugiere Martínez.

Antes de tomar una decisión de a dónde ir, siempre tome en cuenta los gustos de ella. Recuerde que lo más importante es armar una estrategia que realmente rompa con la rutina y la sorprenda, pero que sea de su agrado.

Séllelo con pasión. Para ser el Romeo ideal, además de un buena afeitada y un impecable arreglo personal, es importante tener palabras que acompañen a las acciones.

'Muchos hombres me dicen: 'Yo le cumplo todos sus caprichos a mi esposa y siempre la beso antes de irme al trabajo y al regresar. Soy romántico, no entiendo qué más quiere'.

'Ser romántico no sólo requiere de actuar por actuar, antes que nada se tienen que escuchar sus necesidades y brindarle palabras y hechos que acompañen las demostraciones de amor', recomienda Martínez.

De acuerdo con el experto, hay quienes dan besos y jamás le dicen 'te amo' a la pareja, y tal vez esto haga sentir a la mujer que la besan por besar o hacen ciertas cosas por cordialidad, y no por amor.

En este caso recuerde acompañar sus acciones con cumplidos: 'te ves hermosa', 'te quiero más que ayer', 'me encantas'.