19/04/2024
06:17 PM

Otro lío

    Las aspiraciones y expresiones mesiánicas distan mucho de la ley que debe ser de obligatoriedad para todos y si se quiere mejorar, así dicen, pues habrá que corregirla, pero mientras tanto la ley es la ley y en su más alto grado y nivel, con determinadas condiciones para su “mejoramiento” y así impedir su violación con abuso de poder. Con tantos problemas y regresan los globos sonda, con intenciones claras del “mando yo”, pese a la claridad en la Constitución.

    Hay quienes para rebajar la tensión y con un lenguaje eufemístico señalan que la propuesta del presidente del Poder Legislativo tiene “buena intención”. No sabemos de dónde se consiguen elementos para calificar la propuesta de “buena intención” porque en el campo jurídico la letra de la ley se debe cumplir, aunque haya quien señale que el espíritu da vida a los mandatos. Pero así estamos como estamos como excepciones adobadas en el manto político que abren grandes vacíos y enorme debilidad en la institucionalidad del Estado.

    El catedrático constitucionalista, ahora diputado, habla claro como siempre lo hizo en su labor docente en la Unah-vs. “Es inconstitucional totalmente. Es una pena que, viniendo del presidente del Congreso Nacional, no se entere él que la Constitución de la República no habla de Junta de Notables, habla de Junta Nominadora”. En este mismo sentido se han manifestado numerosas personalidades, pues está claro que se busca la puerta trasera para aplicar dizque la ley, aunque está nítido, con nombre y apellido, el mandato constitucional.

    Dirán que no es una imposición, pero al final lo que se busca y quiere es el parecer de los Notables que será de obligatorio cumplimiento, maquillado eso sí, con respaldo de algunos identificados en la Constitución como nominadores. Y así se va escribiendo una historia con todos los colores al margen de la ley para ser aplicada a los de la llanura.

    No debemos dejar esta iniciativa presentada como “propuesta no como imposición”, dicen fuentes cercanas, abra camino, una vez más, fuera e, incluso, contra la ley que si no agrada habrá que reformar, pero no saltársele a la torera. Los de hoy dicen que los de ayer lo hicieron y nosotros ¿por qué no? Y así se va creando un círculo vicioso en el campo legal visible y evidente en continuas crisis que nos sitúan en el segundo país del hemisferio con más bajo desarrollo humano.

    Desde el poder con vicio de siempre ha surgido la propuesta de sustituir la Junta Nominadora “que tiene rango constitucional” y aunque se quiera disfrazar de asesoría, no tienen cabida otros y, por tanto, no se le debe dar lugar.