Como el “ave Fénix” resucitó y comenzó a alzar vuelo, pues las desgracias llegaron en cadena, pero frente a ellas la fortaleza de los vendedores y la acción oportuna y eficaz de las autoridades edilicias hicieron posible lo que, en principio, fue considerado como un proyecto más a paso de tortuga. El mercado Guamilito, centro comercial insignia de la Capital Industrial con dimensión en el área turística y multiplicación de emprendedores, ha abierto remozado sus puertas. Lo que en algún momento fueron presagios de larga y calamitosa situación para los locatarios ha quedado atrás, y abundará entre la población sampedrana, quienes con la mirada atrás carguen con la nostalgia, pues recordar el lugar es revivir la toma de café por la mañana, los desayunos y almuerzos que generaron lazos familiares entre vendedores y compradores de tal manera que buena parte de la historia de la ciudad tenía nombres y apellidos adobados con anécdotas en las largas conversaciones cotidianas. Los locatarios que nunca dieron muestra de rendimiento, pues las aceras sustituyeron temporalmente el mercado, han recuperado la oportunidad de trabajar, sostener a sus familias y desarrollar sus actividades laborales en un ambiente atractivo que debe llegar a la población mediante las facilidades en el uso de los espacios para estacionamiento y seguridad en el interior y en las proximidades, de manera que el comprar en el nuevo mercado Guamilito sea un acercamiento beneficioso y atractivo para todos. Ejemplar el ambiente de negociaciones en que se desarrolló la etapa previa a la apertura y traslado al restaurado mercado. Habrá quien todavía se pronuncie por una responsabilidad financiera total de la municipalidad, lo cual significaría aporte de todos los contribuyentes. El acuerdo logrado y aceptado es beneficioso y en la medida en que se honre la deuda compartida irán mejorando los ingresos de los locatarios, cuyas familias necesitan los recursos provenientes del incremento de las ventas que superen a las de antes de las tormentas, de la pandemia, del siniestro y de las grandes lluvias de las últimas semanas.
Los actos de inauguración representaron ese amanecer diario que un día fue arrebatado por las llamas, pero recuperado por medio de “una administración colaborativa entre locatarios y la municipalidad de San Pedro Sula”, en palabras del alcalde Roberto Contreras. La Capital Industrial sigue atrapada por la ubicación de la mayoría de los mercados populares en una zona. El mercado Guamilito muestra una fisonomía muy propia en orden y aseo.
Locatarios con el respaldo de la población han alzado vuelo y que sea de gran altura en poco tiempo para que regrese el aire tradicional y de grandeza al mercado Guamilito.
