Sé de varias maestras que piden a sus alumnos recortarla y la utilizan en sus clases para comentar su contenido. Un gerente de ventas me escribió para decirme que le ayuda a motivar a sus vendedores en su sesión semanal. A menudo encuentro jóvenes, ya casados y con hijos, que me cuentan que su padre les pedía leerla desde que eran unos niños, ahora lo hacen por su propia cuenta. Y un profesor de Español en Memphis, Tennessee, me contó una vez que encontró en ella el material adicional que buscaba para apoyar a sus alumnos en el aprendizaje del idioma. Y agregó: “Todos la encuentran tan útil como amena”.
Empecé a escribirla en los aeropuertos cuando por mi trabajo viajaba constantemente, así aprovechaba el tiempo en las salas de espera. Me hice la promesa de escribirla siempre con mucho respeto y mucho cariño. El tiempo ha pasado, la columna se ha encontrado cada vez con más lectores en el mundo, y yo me siento muy agradecido por ello.
Se han publicado ya cuatro libros resumen; los tres primeros totalmente agotados. El último, “Lo mejor de Positivo y Negativo” contiene más de cien de las mejores anécdotas y está ahora a la venta. La forma como han venido buscándolo mis lectores es otro motivo para agradecerles, y también a Nosotros Editores, la casa editorial. Y por supuesto a las librerías y las oficinas de Dale Carnegie Honduras en Tegucigalpa y San Pedro Sula, que lo han venido vendiendo con tanto entusiasmo. No quiero dejar pasar por alto a mi mejor lectora: Margarita, la mujer que Dios me dio como esposa y que ha representado en mi vida una fuente de paz y felicidad, tan indispensable para poder trabajar y escribir con optimismo y seguridad.
LO NEGATIVO: No agradecer a tanta gente buena que me hace el honor de leer mis artículos.
LO POSITIVO: Darles un efusivo gracias a mis lectores. Qué Dios les bendiga siempre.