08/12/2025
06:43 PM

Taiwán y Estados Unidos

La ley buscaba mostrar que Estados Unidos no abandonaría a Taiwán a su suerte, mantendría con ella estrechos lazos no oficiales y se comprometía a ofrecerle ayuda militar, en caso de ataque chino.

Estados Unidos y Taiwán celebraron en Taipéi el 40 Aniversario de la Ley de Relaciones de Taiwán, promulgada en 1979 por Washington, tras romper los lazos con la isla para establecerlos con China. La ley buscaba mostrar que Estados Unidos no abandonaría a Taiwán a su suerte, mantendría con ella estrechos lazos no oficiales y se comprometía a ofrecerle ayuda militar, en caso de ataque chino.

Los tiempos han cambiado: China ya no es una carta útil en el intento estadounidense por aislar a la Unión Soviética, sino un competidor económico y estratégico, y Taiwán tampoco es el feudo de un Gobierno autoritario llegado a la isla, tras su derrota en China ante los comunistas. Sin embargo, los lazos entre Washington y Taipéi “son más fuertes que nunca”, dijo la semana pasada a Efe el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Jospeh Wu, quien calificó a Estados Unidos como “el mejor aliado”.

Desde 2016, tras la elección en Taiwán de la presidenta del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), Tsai Ing-wen, y de Donald Trump en Estados Unidos, Washington ha adoptado numerosas medidas de apoyo a Taiwán en los campos político y militar, y Taipéi se ha unido a la iniciativa del Indopacífico Libre y Abierto de Trump. El nuevo paradigma de la amenaza a la democracia mundial de países autocráticos como China y la Unión Soviética, de moda en el Gobierno estadounidense y entre numerosos grupos de expertos en ese país, ha sido muy bien recibido en la isla, que experimenta una presión china sin precedentes.

“Taiwán es un importante aliado de Estados Unidos en la lucha contra la expansión de las autocracias”, dijo el exsubsecretario de Defensa para el Asia y Pacífico David Shear durante una reciente visita a Taiwán, como parte de un grupo de expertos ligados a la Universidad de Stanford. Además, la isla ha intensificado sus críticas a China en el campo de los derechos humanos y actividades militares, y apoyado la política estadounidense en el Indopacífico. EFE