La noticia la trajo, hace ya algún tiempo, un cable de la agencia de noticias AFP. El arquitecto brasileño Óscar Niemeyer aceptó la oferta diseñar una sede para la Asociación de Estudiantes en Río de Janeiro, en el mismo lugar donde los gobiernos militares la demolieron allá por 1980. ¿El proyecto? Un edificio de tres pisos, un teatro, sala de exposiciones, cafetería, biblioteca, salas de reuniones y un hermoso jardín. La noticia no tendría nada de particular si no fuera porque el arquitecto Niemeyer tenía en ese momento 92 años. ¿Lo escogieron acaso para ayudar a un anciano a sentirse mejor? Nada de eso. Óscar Niemeyer era un hombre que se mantenía activo elaborando proyectos y supervisando su ejecución. Fue llamado el “Constructor de Brasilia”. A pesar del tiempo transcurrido, ¿no es acaso este un ejemplo inspirador?
¿Qué edad tiene usted? ¿Qué edad tendrá dentro de 5, 10, 15 ó 20 años? La verdad es que Dios en su infinita sabiduría ha determinado que el paso del tiempo determine también nuestra edad. Los años pasarán, independientemente de que lo desee usted o no. ¿Qué tanta vida pondrá usted en esos años? Lo ideal sería vivir cada minuto intensamente. Realizar lo que nos toque hacer con diligencia y alegría. Quizá no hay nada peor que robarle a la vida lapsos de tiempo haciendo nuestro trabajo con malhumor, llenándonos así de pesimismo y frustración.
El General Douglas MacArthur tenía un lema en la pared de su despacho cuando estaba al mando de las fuerzas de los Aliados del Pacífico Sur. ¿Qué decía esta placa? “USTED ES: tan joven como su fe, tan viejo como sus dudas; tan joven como su confianza, tan viejo como sus temores; tan joven como su esperanza, tan viejo como su desaliento. Años quizá arrugan la piel, pero perder el entusiasmo arruga el alma”.
Norman Cousins escribió: “La gran tragedia de la vida no es la muerte, sino lo que muere dentro de nosotros mientras estamos viviendo”.
LO NEGATIVO: Permitir que los avatares de la vida nos quiten la fe, la confianza, la esperanza. Vivir así años tan grises y pesados que no se puedan llamar propiamente vida.
LO POSITIVO: Llenar nuestra mente de pensamientos de paz, amor, tolerancia, entusiasmo, fe y esperanza, de manera que podamos realmente poner vida a nuestros años en esta tierra.