17/01/2025
03:59 AM

Magnates en el bolsillo de Trump

Renán Martínez

La decisión del propietario del Washington Post, Jeff Bezos de retirar el apoyo a la candidata presidencial Kamala Harris para adoptar una posición editorial supuestamente imparcial, es una clara demostración de que el magnate lo hizo por temor a las represalias que tomaría Donald Trump de llegar a la presidencia de Estados Unidos.

El caso es que el periódico se disponía a recomendar a la candidata demócrata, Kamala Harris, a través de su editorial, cuando Bezos canceló el artículo en el último minuto provocando un terremoto interno dentro del rotativo, incluyendo la renuncia de los miembros del Consejo Editorial y la pérdida de más de 200,000 suscriptores.

Con su decisión, Bezos se juega el todo por el todo ya que, sabiendo que Trump es implacable con sus enemigos políticos, también estaría en riesgo su empresa digital Amazon, pero sobre todo una compañía espacial de su propiedad que recibe apoyo financiero del Gobierno. Bezos se convirtió en leyenda por hacer grandes apuestas tecnológicas que siguen dando sus frutos de forma estratosférica mediante sus empresas.

Tradicionalmente estuvo apoyando a los candidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos hasta que se decantó por Trump a pocos días de las elecciones que se celebran hoy.

Jeff Bezos quien fue el sorprendente estratega de la era de internet hasta la llegada de Musk, jugaba a un juego más tranquilo, contentándose con dejar que Musk acaparara los titulares y el riesgo. Pero hace unos días Bezos se aventuró para apostar en el juego de la política lanzando los dados a favor del candidato republicano, Donald Trump.

También Elon Musk aplica ahora esa filosofía del todo o nada a unas elecciones presidenciales, vinculando su reputación y quizá su futuro a una victoria de Donald Trump en las reñidas elecciones.

El magnate tecnológico, ha pasado de apoyar a Barack Obama, a Hillary Clinton y a Joe Biden en anteriores elecciones, a irrigar al trumpismo con 75 millones de dólares esperando que ello se traduzca en una mayor influencia en la próxima Casa Blanca, menos regulaciones para sus empresas Tesla y SpaceX y un recorte histórico en impuestos que satisfaga su abultado bolsillo.

Otros magnates de la órbita republicana han pasado en pocos meses de denunciar el rol de Trump en la insurrección de una turba de sus seguidores contra el Capitolio a volver a prestarle su apoyo. Cualquiera que sea el resultado de los enervados comicios, las repercusiones se sentirán en nuestro país, porque cuando Estados Unidos estornuda, a Honduras le da gripe.