13/11/2025
12:18 AM

La segunda vuelta

Con sobrada frecuencia, en las pláticas de amigos se escucha la frase “su presidente”, como remarcando el hecho que dicho personaje no goza del agrado de los interlocutores. Al parecer el sentimiento general es que si no votamos por determinado candidato no somos partícipes de las decisiones que tome. Sin embargo, la verdad es que el que sale favorecido en las elecciones es el presidente de todos y debería contar con el apoyo de todos. Las banderas partidarias deberán guardarse hasta la próxima campaña electoral.

Por otro lado el ciudadano que ha sido honrado con el voto para ejercer la presidencia debería ser el primero en guardar la bandera partidaria y conformar su gobierno con los mejores hondureños, los más capaces, sin importar colores políticos, pues la contienda electoral terminó y ahora él es líder de toda una nación, no de un partido. Deberían evitarse comentarios como el de “gobernaré con las personas leales al partido”.

Al momento de escribir estas líneas aún se está en el conteo para determinar quienes dirigirán los gobiernos de los países hermanos de El Salvador y el de Costa Rica. En El Salvador, país que fue devastado por una guerra civil que produjo más de 75 mil muertes y que actualmente tiene grandes problemas con las maras, la corrupción, el desempleo y la inseguridad, problemas muy similares a los que nos aquejan a los hondureños, la izquierda se va imponiendo, pero al parecer, no alcanzará el 50% necesario para declararse ganador y deberán recurrir a una segunda vuelta electoral.

De ser así es muy probable que el FMLN, partido de izquierda, afiance su victoria con más del 50% de los votos.

Por otro lado, en Costa Rica, país más educado, que no posee el problema de las maras, un bajo nivel de desempleo, con mayor seguridad y que ha tenido una lucha más eficaz contra la corrupción, factores que se han traducido en menor grado de pobreza y mejor nivel de vida, la izquierda radical liderada por Villalta, aparentemente ha perdido, y aunque se asegura una segunda vuelta, los candidatos a presentarse en esa nueva elección serán el Sr. Araya del partido de gobierno PLN y el Sr. Solís del PAC (Partido Acción Ciudadana) de tendencia centro izquierda. Los resultados aún pueden cambiar en ambos países, pero al parecer, no de forma sorprendente.

Ya que se ha tocado el tema de las reformas a la “Ley electoral y de las organizaciones políticas” en nuestro país, sería saludable que el actual Congreso Nacional comience a trabajar en ese proyecto. Hay muchas cosas que cambiar, como el artículo 116 que favorece la existencia de los “dueños de movimientos”, y por lo tanto, dueños de partidos; los cocientes electorales para la elección de diputados que permite que candidatos con escaso número de votos desplacen a candidatos con mucho mayor número de votos, solo por ser de “partidos pequeños”.

Los partidos políticos que no gozan de un mínimo apoyo popular deberán desaparecer. Solo encarecen y entorpecen el proceso electoral. En la modificación de la Ley Electoral debemos considerar la segunda vuelta en la que se presenten los dos candidatos con mayores votos. Es recomendable desde todo punto de vista.