28/03/2024
08:06 PM

La Junta Nominadora

Sergio Banegas

La Junta Nominadora tiene la altísima responsabilidad, a manera de filtro, de presentar a los mejores candidatos al Congreso Nacional para ser electos magistrados de la Corte Suprema de Justicia para el próximo periodo judicial que inicia en 2023.

La sociedad hondureña tiene sobradas razones por las cuales no creer en la real independencia de dicha junta, ya que la injerencia política partidaria ha sido un modus operandi por décadas en nuestro país. Es así que el partido de Gobierno desea no solo mayoría en los asientos de la magistratura, sino también la presidencia.

Es un ciclo de nunca acabar, pues mientras fueron oposición demandaron la independencia judicial que ahora no buscan, y los ahora partidos de oposición que se repartieron el pastel a sus anchas ahora se golpean el pecho como defensores de la independencia judicial. Nuestros políticos bailan al son que más les conviene según el momento de la fiesta.

Es así que este proceso de selección que entra en su etapa final y definitiva antes de ir al Poder Legislativo, es crítico y crucial para la defensa de la reconstrucción del Estado de derecho que quedó completamente destruido después del patético periodo anterior que subordinó por completo al Poder Judicial, aunque el titular de la Corte Suprema actual quiera negar tal extremo.

Los niveles de impunidad en nuestro país son groseros y dolorosos, el sistema de justicia tiene grandísima deuda pendiente con la sociedad hondureña que no percibe cambios para bien; de hecho, se tiene como presunción popular que como escribiera el poeta nuestro “la casa de la justicia es un templo de encantadores de serpientes, donde hay jueces sombríos que hablan de pureza con palabras que han adquirido el brillo de un arma blanca”.

Se espera que la Junta que nomina lo haga de manera seria y con los más altos criterios que demanden conocimiento, experiencia, ética e independencia de los candidatos a ocupar los más altos estrados de justicia, de otra forma, el latrocinio y la ilegalidad seguirán gobernando con el mazo cruel de la ignominia y del cohecho.