27/03/2024
09:24 AM

La devaluación y la política monetaria

José Azcona

La política monetaria (para los que no somos economistas) se puede resumir a rasgos generales en regular el valor de la moneda con respecto a metales preciosos o divisas extranjeras -dólar en nuestro caso-.

La política puede ser de sostener o incrementar el valor (reduciendo la oferta), o de buscar reducirlo con una devaluación.

Los diferentes cursos de acción tienen ventajas y desventajas. Las monedas de alto o bajo valor solo son “buenas” o “malas” en función que reflejen una realidad, y sean una herramienta de estabilidad y crecimiento.

Por ejemplo, Estados Unidos aduce que China mantiene artificialmente bajo el valor de su moneda, dando ventaja desleal a sus exportadores a expensas de sus consumidores.

El valor alto de la moneda hace más barato lo importado, beneficiando al consumidor.

Además, ayuda a conservar el poder adquisitivo de cualquier ingreso fijo, como ser un salario, ya que la corrección de los valores devengados siempre va atrás de la devaluación.

En el caso de la devaluación está beneficia el exportador ya que los gastos locales se vuelven más bajos en términos de la divisa, haciéndolos más competitivos.

Ayuda a la salud de las finanzas públicas, ya que devaluar con las erogaciones indexadas a moneda local es una manera sencilla de mejorar el balance del presupuesto.

Usar la devaluación por motivo de finanzas públicas a largo plazo ha tendido a ser la marca de un gobierno irresponsable. A lo largo del periodo del declive del Imperio Romano la moneda se iba gradualmente de valorizando.

Por ejemplo, se sacaban de circulación 100 denarios y con la misma plata se acuñaban 125 perdiendo un 20% de su valor.

Esta acción de forma continua de financiar enormes gastos militares usando el cuño fue un factor de la caída del Imperio.