24/04/2024
07:15 PM

Evolución de la especialización

José Azcona

En el siglo XVI, Leonardo todavía podía ser un técnico, científico y artista de alto nivel.

En el XVII, Descartes todavía podía ser filósofo y científico, siendo ya excepcional.

Ya para finales de ese siglo, Newton ya se dedicaba primariamente a la física para poder ser líder en ese campo.

Desde el siglo XVIII, son raras la figuras (aunque siempre las hay) que logran sobresalir en varias áreas.Ya en el siglo XX, excepcionalmente Marie Curie ganó el premio Nobel en física y química, y Winston Churchill fue líder político sobresaliente y premio Nobel de Literatura.

Estas son excepciones que confirman la tendencia por su escasez.

Los avances de la ciencia iban promoviendo este fenómeno en todas las áreas.

La revolución industrial fue volviendo cada vez más especializado el trabajo de cada operario, llegando a inicios del siglo XX a desarrollarse la producción en serie a través de la línea de ensamblaje.

La culminación práctica en las fábricas de automóviles (la Ford fue la pionera) y teórica a través del trabajo de Frederick Taylor, hizo que esta especialización minuta se volviera en un ideal.

Los regímenes comunistas fueron los que intentaron llevar esta teoría hasta sus límites, modelando su sistema educativo para preparar personas capacitadas para trabajos específicos. En nuestro país, este proceso también ha ido avanzando, aunque en menor grado.

Hasta la década de 1970, en Honduras un ingeniero civil tenía que cubrir lo que ahora cubren las carreras de ingenierías eléctricas, industriales y mecánicas, arquitectura, y administración de proyectos (y así las demás carreras, cosa ya superada en economías más avanzadas).Las personas líderes empresariales, políticas y formadoras de opinión fueron polifacéticas. Esto disminuye con el tiempo.