24/04/2024
02:46 PM

Baches versus turismo

Renán Martínez

Rebotando en carro por carreteras de occidente recordé una vieja leyenda. En un pueblo remoto, el único médico que brindaba asistencia decidió un día darse vacaciones y dejó al frente de la clínica a su hijo recién graduado también de médico.

Al regresar preguntó al muchacho por el tratamiento que, en su ausencia, dio al ricacho del pueblo quien siempre llegaba al consultorio para aliviar los tormentos de un divieso.

“Se lo extirpé”, respondió el joven galeno. El padre se rascó la cabeza y ripostó: “se me olvidó decirte que solamente le pusieras alguna pomada, porque de ese forúnculo hemos estado pasando”. Similar situación se da con muchas arterias viales a las que solamente se les ponen remiendos pues si se reconstruyen para que tengan larga vida, se les acaba el negocio a los funcionarios corruptos.

Las ciudades de La Esperanza e Intibucá que dominan como “paraísos en las alturas”, atraen con fuerza a los turistas por sus encantos naturales, su vino de papa y los ricos “choros” que nacen en las montañas con las primeras lluvias de junio.

Ahora, para visitarlas hay que pensarlo sin premura, porque la carretera que la accede viniendo de Siguatepeque, está destrozada en un 50 por ciento. Ante la indiferencia de los gobernantes por reconstruirla, dueños de buses están echando volquetadas paliativas de balastre sobre los despiadados baches. Más hacia el occidente, Antigua Ocotepeque resurge paulatinamente tras haber sucumbido ante la furia del Río Marchala en 1934.

Entre los personajes que murieron en la hecatombe está el doctor Virgilio Rodezno. Cuentan que el médico y su esposa pudieron salvarse ya que fueron advertidos que venía la embestida, pero ella le pidió que esperara a que terminara de maquillarse.La comunidad aspira a convertirse en una ciudad turística.

Sin embargo, difícilmente podrá lograrlo por el pésimo estado en que se encuentra la carretera que comunica a la Antigua y su hermana Nueva Ocotepeque con Santa Rosa de Copán y por ende con el resto del país. Para muestra, solo dos botones.