Fue un placer compartir con ellos las pasadas de visita matutinas en las salas de hospitalización, las clases magistrales, la práctica quirúrgica. Ya retirado del sistema público y dedicado únicamente a la práctica privada añoro esos días cuando transmitíamos experiencia y conocimientos. Muchos de los actuales médicos generales y especialistas que ahora ejercen fueron nuestros alumnos y es un gusto verlos ejerciendo la profesión de una forma correcta y honorable.
La situación ya no es tan favorable para las nuevas generaciones de estudiantes de esta hermosa profesión y de cualquier otra rama de estudio de cualquier nivel. La actitud de los jóvenes, la disminución en la rigurosidad académica, la difícil situación económica, les ha venido a restar posibilidades en la realización de sueños y el alcance de vidas dignas. Anteriormente nuestros ejemplos fueron figuras que en base a esfuerzo, disciplina, perseverancia y vidas ordenadas alcanzaban el éxito.
A los jóvenes de hoy les han vendido otros ejemplos. Todos exaltados mediáticamente por el éxito obtenido de la noche a la mañana, y su manera ostentosa y plástica de derrochar fortunas, sin ningún compromiso con dar ejemplos de vida. ¿ Cómo los podemos motivar ahora nosotros los llamados a hacerlo si fuimos formados de una manera totalmente diferente? Las motivaciones actuales son únicamente dos: hacer dinero rápido y tener fama. Le apuntan al mínimo esfuerzo con la esperanza de un momento mágico de suerte.
Difícil tarea para los padres de familia, maestros y sociólogos de estas nuevas generaciones de jóvenes. Son un papel en blanco que no admite escritura convencional. Generaciones digitales e híperconectadas con escaso interés en las relaciones personales. Ávidos de la gratificación inmediata, su lema es disfrutar el momento. Yo tuve la fortuna de ver la vida a través de los ojos de estudiantes de Medicina a la antigua. Fue un honor ver en primera fila lo que la determinación, el esfuerzo y la actitud correcta puede significar en la vida de un joven.
Tiempos pasados, irrepetibles.