19/04/2024
12:32 AM

Nuestros aeropuertos

José Azcona

Nuestra distribución y desarrollo histórico de aeropuertos crea algunas limitantes especiales para su desarrollo. La dispersión resultante de tener cuatro aeropuertos internacionales en un país con una economía tan pequeña, las limitadas comunicaciones internas e infraestructura de soporte y estar cerca de mercados más desarrollados coartan el vigor del sector.

El rubro del transporte comercial aéreo incluye el transporte de pasajeros y de carga. Para ambos, hay dos tipos de acción que determinan el volumen de tráfico que habrá. El primer tipo es el más elemental, consistente en las personas o carga para los cuales el aeropuerto es punto de origen o de destino. Este es el mercado básico, que se puede hacer crecer con mejoras a la infraestructura de acceso, nivel y frecuencia de servicio, y competitividad en los precios.

El transbordo es el segundo tipo de tráfico, y consiste en pasajeros o carga que utilizan el aeropuerto como escala hacia su destino final. Este tráfico, casi inexistente en nuestro país, tiene mucho más potencial de crecimiento. En este caso, las condiciones logísticas del aeropuerto en sí son todavía más importantes (en comparación con las generales), ya que toda la operación tiene lugar en sus instalaciones.

Hemos tenido experiencia en la concesión de aeropuertos con un contrato principal que expiró en junio de 2020. Ya existe alguna experiencia, por tanto, que puede servir para diseñar una estrategia futura. Para este ciclo futuro debemos concebir el rubro como una herramienta de desarrollo importante, más que una simple operación. Se ha concesionado el aeropuerto de Palmerola de una manera abrupta y ligera, por lo que se vuelve más importante para el potencial desarrollo del sector la adjudicación de los otros 3 aeropuertos.