Desde el año pasado, el ‘defensor presidencial’ Marvin Ponce la ha arremetido en contra de empresarios de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés, y el lunes pasado volvió a sus andanzas en contra del director de este gremio, Pedro Barquero.
En anterior denuncia y amenaza a la vez, Ponce señaló que varios empresarios sampedranos, empezando por un ‘peloncito’, están conspirando en contra del presidente de la república, Juan Orlando Hernández, y que les iban a pasar factura por esta conspiración y estar negociando con otros actores para dañar a JOH. En esa ocasión fue denunciado ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por directivos de la CCIC, el 18 de diciembre del año 2018. Esa vez comentó que habló con sus amigos Luis Larach y Jorge Faraj y que estaba dispuesto a pedirles disculpas a los empresarios de la zona norte.
Nos imaginamos que en esta nueva acusación del polémico ‘sociólogo gubernamental’ volverá a pedir disculpas a los empresarios sampedranos. Pues es una irresponsable y vieja costumbre de los que primero hablan y después piensan. Marvin Ponce es común que aparezca en los medios de comunicación, peleando física y verbalmente. Más la violenta acción de agredir a sus contendores quebrándoles copas y tirándoles agua.
El mismo se hace apología de ser una persona ‘mecha corta’, es decir, falto de control mental y de agresiones violentas y de usar palabras soeces públicamente.
Lamentable y condenable que en un exdiputado frustrado de un partido político de vanguardia y de tendencia socialista, como la Unificación Democrática, se haya producido una metamorfosis y convertirse en un asesor presidencial del que era su contendor en la tradicional política vernácula. Ojalá no vuelva a llorar a moco suelto cuando JOH ya no lo necesite en un país llamado Honduras.
