Cirujanos australianos anunciaron ayer que habían conseguido separar exitosamente a dos hermanas siamesas originarias de Bangladesh, unidas por la cabeza, tras una operación que duró más de 24 horas.
Las dos pequeñas, Trishna y Krishna, se encontraban “muy bien” al cabo de la intervención, que duró toda la noche del lunes para terminar ayer martes, con la separación de los tejidos cerebrales, según la misma fuente.
“El momento de la separación fue realmente surrealista”, declaró a la prensa el doctor Leo Donnan, jefe del servicio de cirugía del hospital infantil de Melbourne.
“Fue un alivio, pero creo que en este momento, todo el equipo pensó que las dos niñas tenían por delante un largo y difícil camino”. “Queda aún un largo trabajo de cirugía de reparación que va a durar varias horas”, agregó.
Los cirujanos plásticos aún deben cerrar el cráneo de las menores que serán mantenidas en coma artificial durante varios días.
Las siamesas estaban al borde de la muerte cuando fueron socorridas hace dos años en un orfanato de Dacca, la capital de Bangladesh.
Los cirujanos estimaban que las posibilidades de éxito de la separación eran una de cuatro. Un equipo de 16 personas fue movilizado para la operación.