12/11/2024
06:23 PM

México combatirá el crimen organizado con la ayuda de EUA

México es el segundo socio comercial de Estados Unidos.

El presidente Barack Obama buscará dar un nuevo enfoque a las relaciones económicas entre Estados Unidos y México a pesar de que nuevas dudas sobre seguridad amenazan con ensombrecer la visita del mandatario al vecino del sur.

Obama aprovechará también su viaje de tres días, que comienza el jueves y que incluye una visita a Costa Rica, para destacar el trabajo que se está haciendo en el Congreso estadounidense en busca de una reforma migratoria, un tema relevante audiencias en Latinoamérica y para los hispanos que están en Estados Unidos.

Está planeado que el presidente llegue el jueves por la tarde a la Ciudad de México para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto y miembros de la comunidad empresarial mexicana.

Desde que asumió el cargo en diciembre, Peña Nieto ha dado pasos a fin de moderar el extenso acceso que se le dio a las agencias de seguridad estadounidenses para ayudar a combatir el tráfico de drogas y el crimen organizado. Los cambios representan una drástica modificación de las políticas del antecesor de Peña Nieto, Felipe Calderón, a quien Estados Unidos reconoció por incrementar la cooperación entre los dos países mientras lanzó una feroz campaña contra los cárteles mexicanos de la droga. La guerra de Calderón contra los cárteles fue impopular en México y dejó a gran parte del norte del país cerca de un estado de guerra.

La Casa Blanca ha tratado de minimizar un potencial distanciamiento. Distintas autoridades enfatizan que México ha mantenido a Washington al tanto de los cambios. El martes, Obama dijo que esperará a escuchar directamente a su colega mexicano antes de evaluar los cambios.

A pesar del claro enfoque en los temas de seguridad, los asesores de Obama dijeron que el presidente tratará de mostrar que los lazos entre ambos países son más grandes que la guerra contra las drogas que definió la relación en años recientes.

'La seguridad ha estado tan al frente de la discusión política de la relación entre México y Estados Unidos que se ha perdido en eso la enorme relación comercial entre los dos países', dijo Ben Rhodes, asesor de Obama en seguridad nacional.

Se espera que Obama pida que ambos países profundicen sus lazos comerciales para promover la creación de empleos en ambos lados de la frontera. Sin embargo, no se prevé que anuncie ninguna nueva iniciativa económica.

México fue el segundo mercado más grande para las exportaciones estadounidenses en 2011, de acuerdo con la oficina de representación comercial de Estados Unidos. El comercio del país con México alcanzó los 500.000 millones de dólares en 2011.

Asesores de la Casa Blanca dicen que también se busca fortalecer la economía mexicana como una manera de abordar una de las causas de buena parte de la inmigración no autorizada en Estados Unidos.

Rhodes dijo que Estados Unidos espera que Peña Nieto y otros líderes regionales apoyen en gran medida la reforma migratoria que se debate en el Capitolio, la cual incluye cláusulas para reforzar la seguridad en la frontera de 3.000 kilómetros (2.000 millas) con México.

Sin embargo, Carl Meacham, un ex asesor principal sobre América Latina en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, dijo que los esfuerzos migratorios de Estados Unidos son vistos con 'escepticismo y confusión' en la región.

'Han sido llevados al altar tantas veces por distintos gobiernos estadounidenses que existe cierta desconfianza', dijo Meacham, que ahora trabaja con el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

Luego de dar un discurso el viernes ante empresarios mexicanos, Obama viajará a Costa Rica, su primera visita como presidente al país centroamericano. Además de reunirse con la presidenta Laura Chinchilla, Obama estará presente en una reunión de líderes del Sistema de la Integración Centroamericana. El organismo regional está conformado por los líderes de Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.

El sábado, Obama acudirá a una conferencia de negocios cuyo objetivo es fomentar la cooperación económica entre Estados Unidos y países de Centroamérica. Se planea que el presidente estadounidense esté de regreso en Washington el sábado por la noche.