Ver a su mamá es lo único que desea el hondureño Óscar Omar Fajardo , quien a pesar de no poder hablar ha tratado de comunicarle este anhelo a quienes le dan cuidado y apoyo.
Las ilusiones de Óscar terminaron en una cama de hospital en el Valle de Texas, donde permanece solo y lejos de Honduras.
Al igual que muchos migrantes, llegó a Estados Unidos para tener una vida mejor y ayudar a sus familiares esperanzados que quedaron atrás. Pero la vida le deparó un camino diferente y a sus 33 años padece un tumor cancerígeno en el cerebro, además de otros enfermedades, que lo mantienen postrado, sin poder hablar ni ingerir alimentos sólidos.
De acuerdo a la ficha médica, el hondureño fue ingresado el 2 de marzo en el McAllen Medical Center, pero durante muchos días estuvo allí sin que se estableciera su identidad.
La condición de Óscar solo le permite mover sus ojos y la cabeza, para poder comunicarse con las personas que lo atienden.
La travesía Óscar se aventuró en la ruta migratoria hace ocho años con el deseo de salir adelante. Durante cinco años su familia no supo nada de él, hasta que envió una carta para informarles que estaba en México.
Luego volvió el silencio. Sus familiares perdieron todo contacto y durante ese lapso su padre murió, aunque 'sabiendo que su hijo estaba vivo', aseguró Rufina Chávez, amiga de la familia de Óscar.
Varios años después, volvió a enviar una carta en la que les comunicaba que estaba en Estados Unidos e, incluso, llamó a su mamá en una ocasión. Y nuevamente perdieron el contacto, hasta que la incesante búsqueda de doña Blanca Lidia Fajardo , una señora de 77 años, dio con el paradero de su hijo.
Sin embargo, Óscar ya se encontraba enfermo. Doña Blanca también tiene sus propias dolencias y no está enterada de la gravedad de la condición de Óscar, 'solo sabe que está interno en un hospital', dice Rufina.
La madre de Óscar padece del corazón y de los pulmones, incluso mantiene un tanque de oxígeno en su humilde vivienda de la colonia Rivera Hernández de San Pedro Sula . 'Ella quería que lo trajeran de regreso a Honduras, pero anoche me dijo: 'Qué voy a hacer, yo enferma y él enfermo'', comparte Rufina. Una mano amiga El caso de Óscar se conoció gracias a Víctor Hugo Castillo, periodista y capellán de la organización Selah Hospice Care.
Selah Hospice Care es un organización dedicada a atender personas en condiciones limitadas de salud, pero hasta el momento Óscar no es uno de sus pacientes debido a que no cuentan con el espacio para atenderle. Además se han hecho gestiones con el Confort House de McAllen, pero hay una lista de espera para poder ingresar.
Castillo comenta que en el Selah Hospice Care esperan ingresar a Óscar para que esté lo más cómodo posible y con el control de su enfermedad. Además se han hecho gestiones con Diana Mata, una defensora de los derechos humanos de Reynosa, México, quien tiene contacto con el consulado de Honduras en Houston , para buscar la manera de ayudar a nuestro compatriota.
Además se ha contactado con el consulado de Guatemala en McAllen, que también tiene comunicación con el consulado de Honduras . Una petición Aunque practicamente es un desconocido y está indocumentado en Estados Unidos, son muchas las personas que tratan de ayudar a Óscar para cumplirle su petición.
Las personas de buen corazón que quieren aportar un granito de arena para colaborar con esta familia de bajos recursos, pueden comunicarse con Rufina Chávez al 9775-4680.