La colombo-francesa Ingrid Betancourt, ex rehén de las Farc, inició el sábado en Bogotá una gira de una semana por capitales de Sudamérica donde pedirá a los mandatarios nuevas acciones en pro de la liberación de los rehenes y apoyo para que esa guerrilla deje las armas.
'Voy a visitar a los presidentes que se sensibilizaron a la causa de los secuestrados en Colombia. Para agradecerles personalmente. Decirles qué tan importante fue haber contado con ellos para que abrieran un espacio para mi liberación', dijo. Agregó, que 'Es un recorrido para dar las gracias e impulsarlos a seguir abriendo espacios por mis compañeros que se quedaron en la selva. Y que promuevan una acción extraordinaria para pedir a las Farc que abandonen la lucha armada y pongan en marcha un nuevo camino democrático', indicó.
La política llegó ayer en la tarde a Ecuador, y de allí proseguirá su gira por Lima, Perú, Santiago de Chile, Buenos Aires, Argentina, la ciudad brasileña de Sao Paulo y Caracas Venezuela, donde confía en reunirse con el mandatario Hugo Chávez.
Impulso
Betancourt manifestó que también llegó a su país con un objetivo que 'se mueve en la urgencia por miles de motivos pero en especial de seguridad': llevarse consigo a Francia a ‘Isaza’ el jefe rebelde que se fugó hace un mes junto con el congresista secuestrado Oscar Tulio Lizcano.
'Ya me reuní con los presidentes Sarkozy y Uribe. Ambos me confirmaron que las garantías que le fueron ofrecidas se les cumplirán. Se le pagará la recompensa que se merece y podrá viajar a Francia. Estamos pendientes de los procesos del rebelde en la Fiscalía y confío en que eso se dé pronto', refirió. Tras su arribo a Bogotá, Betancourt se entrevistó a puerta cerrada con el presidente Álvaro Uribe, en un encuentro que se cumplió en el aeropuerto militar de Catam. AFP
- Betancourt se reunió ayer con los familiares de los dos políticos y de los 26 militares secuestrados por las Farc.