06/11/2025
08:54 PM

'Hay acción conjunta contra la prensa”

Enrique Santos considera que la mayor preocupación para la libertad de prensa en América Latina es “la estrategia de hostigamiento” de los gobiernos contra medios no adeptos, que parece, dijo, “coordinada”.

    El periodista colombiano y presidente saliente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Enrique Santos, considera que la mayor preocupación para la libertad de prensa en América Latina es “la estrategia de hostigamiento” de los gobiernos contra medios no adeptos, que parece, dijo, “coordinada”.

    “Hay varios jefes de Estado, comenzando por Hugo Chávez, en Venezuela, cuyo modelo se ha expandido” a otros países como Nicaragua, Argentina, Bolivia o Ecuador, donde, a su juicio, existe una estrategia para “desacreditar sistemáticamente a los medios informativos que no son afines al Gobierno”.

    Santos, que está en Madrid para recoger hoy, en un acto presidido por los príncipes de Asturias, el premio Antonio Asensio de periodismo, otorgado a la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, opina que estos galardones son “un estímulo muy significativo” frente a la “difícil situación de acoso” a la que se enfrentan los medios latinoamericanos.

    Esa estrategia, le explicó a EFE, consiste en “atacar la credibilidad” de los medios y “desarrollar todo un esquema legal de medidas judiciales y administrativas tendentes a fortalecer el control del Estado sobre la información y a debilitar a todos los medios privados de oposición”.

    “Esta situación constituye la preocupación más grande para la libertad de prensa de América Latina porque es una estrategia que parece coordinada, que tiene el sello de Hugo Chávez, una situación importada a otros países que refleja las pretensiones hegemónicas y de control sobre la información”, precisó.

    Otra de las amenazas sigue siendo el crimen organizado, “que en el caso de México está adquiriendo niveles escalofriantes”, más graves, en su opinión, que lo vivido en Colombia “en los 80 y 90 con los carteles de la droga”, señala Santos, que denuncia que esto también afecta a Guatemala y Brasil.

    En relación con las repercusiones de la crisis en la prensa, señaló que el fenómeno es sobre todo bien visible en Estados Unidos, donde ha afectado a medios como Los Angeles Times, Chicago Tribune, New York Times y Washington Post y empieza a sentirse en Latinoamérica, por lo que propone reaccionar con “fórmulas creativas”.

    “En América Latina están disminuyendo las alternativas de información impresa, los medios tradicionales”, lo que considera que “no es bueno para la democracia”.

    “No descarto que haya países en América Latina donde la publicidad estatal se esté usando de forma discriminatoria para castigar o premiar a los medios opositores o amigos del Gobierno, lo vemos en Nicaragua, Venezuela”, aunque, en su opinión, “casi no hay ningún país donde esto no sea una realidad”.

    Ante esta situación, la SIP, a la que pertenecen más de mil diarios y revistas, y otras organizaciones de libertad de prensa, “sólo puede realizar una labor de denuncia, movilización, solidaridad y creación de conciencia en la sociedad y la opinión publica”.

    En el caso de Cuba, afirma que se trata de una “situación excepcional”, ya que nunca se ha permitido el acceso a la SIP a ese país para visitar a periodistas disidentes encarcelados, y la consideran una “agencia del imperialismo”.