La Administración del presidente estadounidense Joe Biden busca reiniciar a partir de la próxima semana las devoluciones de solicitantes de asilo de terceros países hacia territorio mexicano bajo el controvertido programa conocido como “Quédate en México”, aseguraron fuentes anónimas al portal de noticias Axios.
A pesar de que el Gobierno mexicano aún no ha hecho público un acuerdo para reanudar el programa, las fuentes citadas por el medio estadounidense aseguran que el “Quédate en México”, formalmente llamado Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés) reiniciará en las fronteras de El Paso-Ciudad Juárez, San Ysidro-Tijuana y Brownsville-Matamoros.
Según Axios, la Administración de Biden les ofrecerá a los migrantes la opción de recibir una vacuna contra Covid-19.
Creado por el ex presidente Donald Trump en 2019 para inhibir la migración irregular a través de la frontera terrestre, “Quédate en México” permitió a las autoridades estadounidenses devolver a más de 71 mil solicitantes de asilo a territorio mexicano de acuerdo con el centro TRAC de la Universidad de Syracuse.
Tras llegar al poder en enero de 2021, Biden optó por cancelar el programa ante las múltiples quejas y reportes de graves violaciones a los derechos humanos de los migrantes en territorio mexicano así como por acusaciones de interferencia con el derecho internacional al asilo.
Sin embargo, un litigio judicial encabezado por los estados de Texas y Misuri concluyó en agosto con la decisión de un juez federal estadounidense para reactivar la política a sabiendas de que dependía aún de la voluntad del Gobierno mexicano para aceptar a los migrantes.
Desde el inicio, la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que aun no estando de acuerdo con la decisión de la Administración Trump de iniciar el programa México garantizaría condiciones laborales, de seguridad y de salud para los migrantes devueltos.
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Intensificado a mediados de 2019, los solicitantes de asilo de terceros países devueltos bajo el MPP fueron forzados a esperar en territorio mexicano la resolución de sus juicios de asilo, rompiendo con el proceso normal que permitía esperar dicho fallo bajo libertad dentro de EEUU.
Hasta el momento sin embargo, el Gobierno de López Obrador no ha informado haber accedido a reactivar el retorno de solicitantes de asilo al lado mexicano de la frontera donde organizaciones de derechos humanos han documentado crímenes en contra de ellos incluidos secuestros.
