20/04/2024
01:14 AM

Centroamérica: Las soluciones están lejanas pese a viaje de Obama

Obama visita una zona plagada de violencia y narcotráfico, de corrupción y pobreza.

El presidente Barack Obama visita una zona plagada de violencia y narcotráfico, de corrupción y pobreza, con la que desde la década pasada Estados Unidos mantiene un amplio acuerdo comercial que representa enormes beneficios para muchos productores pero que ha tenido un mínimo impacto en mejorar las condiciones sociales de los países del istmo.

Miles de centroamericanos siguen emigrando cada año a Estados Unidos de manera clandestina, huyendo de la violencia de la región, expuestos a los peligros de un trayecto en el que están a la merced de inescrupulosas bandas de traficantes de personas y de drogas.

La embajadora costarricense para Estados Unidos, Muni Figueres, dijo a The Associated Press que los gobiernos de Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana acordaron privilegiar al tema económico en el encuentro con Obama con la finalidad de profundizar los frutos que ha obtenido la región desde que en 2006 logró el acuerdo de libre comercio.

Y así lo interpretó Obama, quien dijo en conferencia de prensa el martes que 'durante mi visita a Costa Rica, vamos a hablar con los presidentes de los países de América Central, muchos de quienes están sufriendo problemas económicos y de seguridad, pero que son aliados importantes para nosotros'.

'Queremos cerciorarnos de que nuestro hemisferio esté integrado de manera más efectiva para mejorar la economía y la seguridad de todos los pueblos', agregó. 'Hay toda una gama de oportunidades, y ese va a ser el propósito de este viaje'.

El asesor de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional Ben Rhodes dijo el jueves en conferencia telefónica que Obama buscará 'elevar el componente económico de la región, promoviendo no solo el comercio entre Estados Unidos y sus socios del CAFTA-DR (Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centro América y República Dominicana), sino también aumentando la integración económica dentro de América Central'.

Pero no se esperan anuncios de grandes programas de ayuda o asistencia. Así lo indicó el asesor de la Casa Blanca para el Hemisferio Occidental, Ricardo Zuñiga, cuando dijo que 'no lanzaremos ninguna iniciativa importante nueva. Lo que intentamos hacer es unir varios programas que operan independientemente. Hay una cantidad de recursos llegando a América Central, y vemos la necesidad de elevar algunos de esos proyectos que están en marcha y necesitan atención adicional, y de incrementar la coordinación para que las piezas encajen de mejor manera'.

A la fecha, el tratado de libre comercio ha favorecido las exportaciones de Estados Unidos y de los países del istmo. Las del país del norte ahora ascienden a 30.000 millones de dólares en 2012, un 25% más con respecto al 2010 y de 80% respecto al 2005. A Centroamérica no le ha ido mal: en 2011 las exportaciones alcanzaron los $28.000 millones de dólares, un incremento de 18% con respecto a las exportaciones de 2010 y 55% más que en 2005, el año anterior al inicio del flujo comercial.

De todas maneras, el tema de seguridad no se puede obviar pero, igual, no se esperan grandes resultados. Tampoco hay perspectivas de que los logros tras la reunión sean alentadores.

La directora del programa Latinoamericano del centro de estudios Wilson Center, Cynthia Arnson, prevé que al final de la gira del presidente Obama 'no estoy segura que además de que Estados Unidos exprese su profunda preocupación sobre el deterioro en la región, haya mucho más que esperar'.

Según un informe de 2011 de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Centroamérica es la segunda región del mundo, después del sur de África, con las más altas tasas de homicidio. En promedio, el istmo tiene una tasa de 25 muertos por cada 100,000 habitantes.

Países como Honduras tienen una tasa de 86 homicidios por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.

Según el Departamento de Estado, el 40% de la cocaína que tiene como destino Estados Unidos, pasa por el país. El 87% de los vuelos con droga también pasan por el espacio aéreo del país.

No obstante, en países como El Salvador, los homicidios han bajado un 48,2% y las extorsiones abrina un 17%, desde el año pasado cuando se suscribió una tregua entre las pandillas del país, con el aval del gobierno y organismos internacionales.

Los centroamericanos, además, parecen resignados a que Estados Unidos no incremente sustancialmente la asistencia en materia de seguridad, aunque la Casa Blanca solicitó en su proyecto presupuestario del año fiscal 2014, 162 millones de para los esfuerzos antinarcóticos en América Central a través de la Iniciativa de Seguridad Regional Centroamericana, 26 millones por encima de lo asignado en 2012.

Como referencia, a los esfuerzos antinarcóticos en México Washington ha destinado 1.900 millones de dólares a través de la Iniciativa Mérida desde 2006.

Acaso por esa razón, los presidentes de América Central convinieron en presentar otro tema como prioritario en su encuentro con Obama.

El asesor Zuñiga dijo que los gobiernos centroamericanos le expresaron su interés de abordar el tema de seguridad, así que 'hablaremos a ver qué más podemos hacer en ese aspecto'.

Algunos, como los presidentes de Guatemala, Otto Pérez Molina, de El Salvador, Mauricio Funes, y Porfirio Lobo, de Honduras, achacan el rastro de violencia y corrupción que deja en sus países al insaciable apetito por la droga de Estados Unidos, razón por la que piden a esa nación hacerse corresponsable de su prevención y combate.

Funes dijo a la AP recientemente en Washington que 'el problema del narcotráfico y el menudeo en nuestros países se reduciría significativamente si dejase de consumirse esa cocaína en los Estados Unidos'.

'La seguridad es obviamente otra área muy importante de nuestra cooperación. Estados Unidos ha destinado desde 2008 cerca de 496 millones de dólares en cooperación de seguridad', agregó.

El canciller guatemalteco Luis Carrera Castro consideró que el tema del narcotráfico tendrá un foro más relevante cuando se trate en la asamblea general de la Organización de los Estados Americanos en junio.

Sin embargo, también las metas para lograr una mayor integración, a la que Obamaaludió en la conferencia de prensa previa a su viaje, tampoco luce alcanzable en el corto plazo, especialmente por la proliferación o agudización de conflictos territoriales entre los países centroamericanos.

Por ejemplo, Guatemala mantiene un diferendo con Belice respecto a la delimitación de su frontera, Honduras y El Salvador se disputan entre sí el uso de las aguas y costas del golfo de Fonseca, y entre Nicaragua y Costa Rica ha venido escalando el conflicto por la frontera del río San Juan.

El ex vicepresidente de Costa Rica Kevin Casas-Zamora sostuvo que 'el diferendo entre Costa Rica y Nicaragua por el río San Juan es complicado y ha tenido cierto impacto, pero ni ése ni (la disputa por) el Golfo de Fonseca han escalado de una manera que paralice la posibilidad de consenso' o diálogo entre los países.

Eric Olson, director asociado del programa Latinoamericano del centro de estudios Wilson Center, advirtió que si bien las disputas limítrofes probablemente podrían tener un rol limitado, una instancia Sistema de Integración Centroamericana es incapaz de manejar la rivalidad entre sus miembros lo cual de alguna forma complica los esfuerzos regionales por presentar posiciones conjuntas en cualquier tema.

Expuso que, por ejemplo, 'Panamá, Costa Rica y Nicaragua, a veces se sienten frustrados y excluidos porque la discusión sobre seguridad se centre exclusivamente en el Triángulo Norte', integrado por Guatemala, El Salvador y Honduras, quienes recibirían más ayuda en la lucha antinarcóticos. 'La rivalidad entre estos gobiernos se manifiesta y SICA no es una institución sólida para estar en capacidad de jugar ese papel. No es el principal problema para los asistentes, pero sí tiene un impacto en cómo la subregión opera de manera conjunta'.

Las diferencias también se evidencian cuando se combate a la delincuencia organizada. El coordinador de la Red de Fiscales contra el Crimen Organizado, una iniciativa de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito que agrupa a 10 fiscalías desde México hasta Colombia, Ignacio de Lucas, señaló que 'cuando se habla de cooperación (internacional), no es efectiva porque no hay confianza'.

'A veces se plantean grandes proyectos como una base de datos para cooperar con Interpol, pero ¿qué información se pone allí? Sin confianza la información no será útil. Se pone énfasis en la tecnología pero no en la confianza', afirmó.

Frank Mora, quien fuera hasta enero el subsecretario adjunto de Defensa para el Hemisferio Occidental, dijo a AP en conversación telefónica que Obama probablemente resaltará la importancia de fortalecer o desarrollar nuevos mecanismos de cooperación porque todavía 'hay todavía desconfianza entre los gobiernos. Mientras exista esa desconfianza el adversario se aprovechará'.

Esta desconfianza es en parte también el reflejo de la corrupción incrustada a muchos niveles entre los gobiernos de la zona, gracias al poder y riqueza que la delincuencia ha adquirido, y a la cual se refirió el fiscal costarricense para el crimen organizado, Walter Espinoza, cuando recientemente le dijo al pueblo estadounidense que 'ojalá que nunca suceda que a ustedes se les vaya extendiendo el cáncer porque ustedes han puesto barreras que somos nosotros'.

'Cuando ustedes pongan los muertos, la sangre, los decapitados, cuando no tengan tranquilidad en sus casas y no puedan caminar por una ciudad tan bonita como Washington. Cuando eso suceda el crimen organizado va a ser tema común, no va a ser un tema de estudio', expresó.