Los manifestantes antigubernamentales tailandeses mantenían este sábado su bloqueo en los dos aeropuertos de Bangkok, donde la tensión aumentó al hacer oídos sordos a la policía que intentaba dispersarlos.
El primer ministro, Somchai Wongsawat, pidió hoy sábado a los opositores que se retiren de esos aeródromos que bloquean desde hace cinco días, advirtiéndoles que su acción puede aislar a Tailandia de la comunidad internacional.
'Seguir con el bloqueo es muy peligroso. Hará que la comunidad internacional pierda su confianza en Tailandia (...) y destruirá la imagen del país', dijo Somchai, directamente afectado por el bloqueo, pues desde el miércoles está aislado en la norteña ciudad de Chiang Mai.
Haciéndose eco de un llamado similar hecho el viernes por Estados Unidos, los embajadores europeos en Bangkok pidieron este sábado la evacuación 'pacífica y sin tardanza' de los aeropuertos, cuyo cierre dejó bloqueados a más de 100,000 pasajeros en Tailandia, que logra grandes ingresos del turismo internacional.
Las autoridades aeroportuarias dijeron además que el aeródromo internacional continuará cerrado al menos dos días más, hasta las 18H00 (11H00 GMT) del lunes.
El viceprimer ministro, Olarn Chaiprawat, advirtió este sábado que la operación de repatriación de los turistas 'podría llevar un mes a partir de ahora'.
Sobre el terreno, la tensión se incrementó el sábado por la mañana cerca del aeropuerto internacional (Suvarnabhumi), donde los manifestantes pro monárquicos de la Alianza del Pueblo por la Democracia, PAD, erigieron barricadas con alambres de espino y neumáticos.
Poco antes, centenares de opositores que intentaban unirse a los ya presentes en el aeropuerto forzaron un retén y llegaron a capturar a un policía, según la PAD, aunque luego lo liberaron, indicaron testigos.
La televisión difundió imágenes de palos de golf y cuchillos hallados por la policía en el interior de algunos coches de manifestantes.
Los opositores han rechazado toda posibilidad de negociaciones y exigen para poner fin a sus protestas la dimisión de Somchai, al que acusan de ser un 'tirano corrupto' y una marioneta del ex primer ministro en el exilio Thaksin Shinawatra, del que además es cuñado.
El jefe del gobierno tailandés proclamó el jueves el estado de emergencia en ambos aeródromos, lo que otorga a la policía poderes adicionales para restablecer el orden, con el apoyo del ejército.
Sin embargo, el jefe del ejército, el general Anupong Paojinda, se mostró contrario al uso de la fuerza.
El fundador de la PAD, Sondhi Limthongkul, pidió a sus partidarios que sigan con sus bloqueos y declaró estar 'dispuesto a morir en nombre de este combate por la dignidad' ante una cadena de televisión de su propiedad.
Según estimaciones de la policía, 3.000 manifestantes se encontraban el sábado en el aeropuerto internacional, otros 1.000 en el de Don Mueang -usado para vuelos domésticos- y 700 más en la sede del gobierno en Bangkok, ocupada desde el 26 de agosto.
Hasta ahora, los opositores han ignorado las advertencias formales de la policía para que se dispersen.
Exiliado en Hong Kong, el ex primer ministro Thaksin, depuesto por un golpe militar en 2006, advirtió en una entrevista que 'si hay un nuevo golpe de Estado, habría violencia'.
Por otro lado, un dirigente pro gubernamental convocó una gran manifestación para el domingo cerca de la sede ocupada del gobierno en Bangkok, lo que hace temer enfrentamientos con los opositores.
La PAD realiza acciones desde hace meses contra el gobierno, surgido de las legislativas de diciembre de 2007. La más espectacular fue la ocupación, esta semana, de los dos aeropuertos de Bangkok, que ha supuesto grandes pérdidas económicas para el país.