Diez personas fueron detenidas en Francia en las últimas horas, después de que un profesor que había mostrado a sus alumnos unas caricaturas del profeta Mahoma fuera decapitado el viernes a las afueras de París por un joven de 18 años de origen checheno.
El crimen, calificado rápidamente de “atentado islamista” por las autoridades, ha conmocionado a Francia, que desde 2015 ha sufrido una serie de ataques yihadistas que han dejado más de 250 muertos.
El miércoles se rendirá un homenaje nacional a este profesor, anunció ayer el Elíseo. Samuel Paty, un profesor de Historia y Geografía (de 47 años) motivado y cercano a sus alumnos, según quienes le conocían, fue decapitado en plena calle, el viernes por la tarde, cerca de la escuela adonde trabajaba, en Conflans-Sainte-Honorine, una pequeña localidad de 35,000 habitantes a 30 km de París.
Inmediatamente después del ataque, la Policía intentó detener en la zona a un hombre armado con un cuchillo que los amenazó, lo cual hizo que los oficiales abrieran fuego y el presunto agresor murió. Su identidad fue confirmada ayer. Abdullakh A. tenía 18 años, había nacido en Rusia, pero era checheno.
Llegó a Francia hace doce años con sus padres que obtuvieron el estatus de refugiados hace diez años.