La Unión Europea envió a dos diplomáticos a Venezuela para continuar contactos con el Gobierno, la oposición y la sociedad civil de ese país y discutir formas de realizar elecciones legislativas 'justas y libres', anunció el viernes el equipo del jefe de la diplomacia europea.
'No es una misión clandestina, y nunca lo ha sido', dijo la portavoz del alto representante de la UE para las Relaciones Exteriores, Josep Borrell.
El anuncio fue una respuesta a acusaciones de complicidad lanzadas por eurodiputados conservadores en Bruselas, encabezados por el alemán Mandred Weber, que sugerían que una misión 'clandestina' enviada por Borrell se proponía 'legitimar' al gobierno de Nicolás Maduro.
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'Se trata de una misión de dos diplomáticos del Servicio de Acción Exterior', dijo este viernes Nabila Massrali, portavoz de Borrell, desestimando que se trate de una misión clandestina.
Los dos diplomáticos, añadió, mantendrán reuniones con 'interlocutores del gobierno, de la oposición, de la sociedad civil, el sector privado y la iglesia' de Venezuela para dialogar sobre las elecciones previstas para el 6 de diciembre, apuntó.
Como parte del debate se encuentra la posibilidad de aplazar unos meses los comicios, algo que ha negociado Henrique Capriles con Maduro, en contra de la posición del presidente interino Juan Guaidó.
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Emergencia en Caracas
La UE sostiene que 'por el momento no están dadas las condiciones' para el envío de una misión de observación electoral a Venezuela para esos comicios legislativos, por la falta de tiempo hábil para los preparativos.Además: Acribillan al 'Pollo”, sanguinario jefe de sicarios de presunto narco
En una conferencia de prensa luego de la reunión de cancilleres realizada el lunes, Borrell había sugerido que las elecciones fueran organizadas en un plazo de 'cinco o seis meses', ya que entonces sí la UE tendría condiciones de enviar una misión de observación.
De acuerdo con Borrell, la política de contactos con interlocutores del gobierno y de la oposición venezolana tenía el apoyo 'unánime' de los cancilleres europeos.
La UE no reconoce como válidas las elecciones que marcaron la reelección de Maduro, en 2018, y por lo tanto considera que su gestión carece de 'legitimidad democrática'.